Escola de Familias

¿Qué es la enfermedad celíaca?

photo_camera La doctora Olga Fernández explica por qué se produce la celiaquía y cuáles son sus síntomas más característicos.

La enfermedad celíaca es una enfermedad crónica del aparato digestivo y es una enfermedad autoinmune (el organismo se “autoataca”).

¿Por qué se produce?

Se produce por una reacción del organismo ante unas proteínas que forman parte del gluten, presente en cereales como el trigo, la cebada y el centeno.

¿Dónde se encuentra el gluten?

Se encuentra en los alimentos tradicionales como el pan, harinas, pasta, galletas o bollería que se elaboran con los cereales que contienen gluten y en multitud de alimentos como aditivos y/o excipientes (colorantes, espesantes, aglutinantes…) por lo que lo podemos encontrar en pasteles, tartas, hamburguesas, salchichas, condimentos, salsa de soja y en todos los que platos que contengan harina o almidón.

¿Cuándo se recomienda introducir gluten en la alimentación infantil?

Se recomienda introducir el gluten en pequeñas cantidades y de modo gradual a partir de los 5-6 meses (no antes de los 4 meses) y no más tarde de los 7-8 meses de edad.

¿Es hereditaria?

La enfermedad celíaca no es hereditaria, pero sí existe una predisposición genética a padecerla. Por eso, es más frecuente en familias donde ya hay algún caso. Se calcula que en España afecta a 1 de cada 100 personas, aunque  muchos casos no se llegan a diagnosticar.

¿Qué lesiones produce?

Si nuestro sistema de defensa reacciona ante esas proteínas, con el tiempo se produce una inflamación del intestino, dañando el revestimiento del intestino delgado e impide que éste absorba algunos nutrientes (malabsorción).

¿Qué síntomas tiene?

En los niños pequeños lo más frecuente es diarrea de larga duración, abdomen hinchado, dolor abdominal, vómitos, pérdida de apetito y de peso, ánimo triste o irritable, desnutrición y anemia por déficit de hierro.

En niños más mayores a menudo tienen menos manifestaciones y más leves.  Pueden presentar distensión abdominal acompañada de dolor abdominal recurrente, anorexia, vómitos y en ocasiones estreñimiento pertinaz. Otros síntomas serían: pérdida de apetito, talla baja, llagas en la boca, dolores articulares o pubertad retardada, menarquia retrasada o irregularidades en la menstruación. También pueden presentar elevación de las transaminasas.

La malabsorción intestinal puede afectar el crecimiento y el desarrollo.

En la piel es muy característica la llamada dermatitis herpetiforme.

También existen formas silentes, en las que la enfermedad está presente en el intestino pero sin apreciarse síntomas.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico de sospecha se hace por la clínica y la exploración física, estar en grupos de riesgo y una analítica de autoanticuerpos específicos de la enfermedad. En este momento, hay acuerdo entre los expertos para no realizar biopsia cuando los anticuerpos alcanzan cifras claramente elevadas.

¿Hay que estudiar a la familia?

Cuando se diagnostica un caso dentro de una familia es recomendable estudiar también a los hermanos, padres e hijos –si los hay– de la persona diagnosticada, ya que es frecuente que haya alguien más con la enfermedad.

¿Cómo se trata?

El único tratamiento eficaz es mantener una dieta sin gluten durante toda la vida. La enfermedad no se cura, pero la dieta consigue que sus síntomas desaparezcan y disminuye el riesgo de que surjan otros problemas autoinmunes relacionados como la diabetes o la tiroiditis.

¿Qué alimentos son aptos para los niños con enfermedad celíaca?

Como norma general la dieta sin gluten se basará fundamentalmente en alimentos naturales y frescos que en su origen no contienen gluten: leche, carnes, pescados, huevos, frutas, verduras, legumbres, frutos secos, patatas y los cereales permitidos: maíz, arroz, quinoa, combinándolos entre sí de forma variada y equilibrada.

En el caso de alimentos procesados o industriales, el gluten se utiliza con frecuencia como aditivo y por eso es preciso recurrir a certificados del tipo de “sin gluten” y por eso, cuando se es celiaco, es muy importante revisar siempre los envases para conocer los ingredientes y buscar productos con la certificación “sin gluten”.

La contaminación con pequeñas cantidades de gluten puede ser suficiente para reactivar la enfermedad. Esto obliga a ser cuidadosos a la hora de cocinar, utilizando recipientes y espacios separados para los platos que vayan a consumir los celiacos.

Debemos evitar productos a granel, los elaborados artesanalmente o los que no estén etiquetados, es decir, donde no se puede ver los ingredientes.

El aporte de hidratos de carbono necesario, los celíacos lo pueden obtener del consumo de arroz, maíz, patatas y legumbres, o de los productos especiales denominados «sin gluten»  (productos de panadería, repostería y pasta alimenticia elaborados a partir de cereales sin gluten).  

¿Alguna recomendación práctica?

Es bueno contactar con la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE). Dan información  sobre muchos aspectos prácticos. Es muy útil la puesta al día que, periódicamente, dan sobre el contenido en gluten de alimentos manufacturados, así como de los preparados comerciales sin gluten.

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