Alicante, una roca complicada de picar para el COB

El alero Delaney Blaylock trata de anotar una canasta para el Alicante.
photo_camera El alero Delaney Blaylock trata de anotar una canasta para el Alicante.
El rival del COB de mañana en el Pazo jugará el play off de ascenso y ha derrotado a los equipos más duros de la competición

El rival de mañana del COB en el Pazo (19:30 horas) es un buen espejo en el que mirarse. Equipo fiable, prudente y ambicioso, pero sin exceso de presión. El resultado es una plaza consolidada en la zona de play off y las primeras renovaciones para la próxima temporada ya firmadas. No ascenderá a la ACB, o no parece candidato indiscutible para ello, pero tiene una base sólida en el presupuesto y en la cancha para ser siempre clase media alta de la liga. Confiando quizá en ese año bueno que lo lleve de regreso a la ACB.

Otra historia es el ejemplo como club. La primera vez que tocó la ACB lo hizo fue de la mano de COB tras una temporada, las 1999/2000, en la que dominaron la LEB. Bajaron juntos la campaña siguiente y volvieron  a encontrarse en el camino, entonces en un play off muy cruel con los cobistas tras una liga impecable. Ahí se separaron. 

Los alicantinos fueron subiendo peldaños en la ACB al ritmo que acumulaban deudas y tras varios ascensos, descensos e incluso la venta de la plaza acabaría desapareciendo y refundándose partiendo desde la LEB Plata.

Pedro Rivero, Guillermo Rejón o Gonzalo García de Vitoria ha sido protagonistas en el proyecto del Lucentum en las últimas temporadas y ahora es Rafa Monclova el técnico del equipo. El de aquel Murcia que hizo llorar al Pazo con el triple de Kapelan. 

Histórico en la liga como base, Monclova sigue subiendo nota desde su llegada a la competición en los banquillos. Ha conseguido que el Alicante esté muy cerca de los mejores con una plantilla sin artistas, pero mucho músculo, experiencia, competitividad, esfuerzo y equilibrio. 

Plantilla consistente

Se enfrentará el COB a un equipo en el que los jugadores nacionales son un ejemplo a seguir: Edu Gatell,  Guillem Arcos, Adrián Chapela y Arnau Parrado. Y en el que uno de sus americanos es uno de los jugadores más “trabajadores” de la competición, Sean Mc Donnell. Al resto, por obligación o por devoción, no les queda otra que seguir el camino marcado.

Osvaldas Matulionis, Nikola Rakocevic y Aegir Steinarsson ya no necesitan presentación en la liga, Sylvester Berg suma en la rotación y el debutante  Delaney Blaylock tiene licencia para tirar más que nadie siempre que defienda con la misma intensidad que el resto.

Un equipo de notable sostenido toda la temporada. Un rival que obligará al COB a picar piedra los 40 minutos si quiere tener opciones de ganarle. Quizá no tenga el talento o el cartel del Burgos, el Andorra, el Básquet Coruña, el Lleida o el Estudiantes, pero ya le ha ganado a todos ellos. Más mérito todavía para los ourensanos si son capaces de sellar la permanencia ante ellos.

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