El Andorra, rival del COB, quiere hacer cumbre

Examen para el COB. De los duros, digno de una oposición. Mañana llega al Pazo el Andorra, noble entre los nobles de la competición. Un rival que disfrutaba de las mieles de la ACB el pasado año y que, precisamente, tiene la exigencia de regresar lo antes posible. Para ello ha conformado una plantilla de cantidad y calidad, con un valor de mercado que deja con la boca abierta y una vitola de seriedad en los despachos y los banquillos que falta en otro conjunto similar (sí, el Burgos). Y llegará a Ourense herido en su orgullo, tras caer sorprendentemente en Alicante tras un mal partido que les hizo acudir al rincón de pensar. Fue la segunda derrota del curso, el balance es 13-2, que le hizo quedarse ligeramente rezagado en ese mano a mano que está teniendo con el Palencia. Dirigidos por Natxo Lezkano (que seguro que apretó las clavijas esta semana en la pista y en el vestuario), el Andorra cuenta con una línea exterior que tiene mucho y muy bueno. Rafa Luz destaca en la dirección, con su historial como garantía. Asistencias, rebotes y puntos cuando toca. La explosividad del menudo Speight, los minutos de calidad del experimentado Schreiner y los puntos que lleva metiendo toda la vida John Dee (y con grandes porcentajes) destacan por encima del resto. Por dentro, el nivel de Llovet, y la dupla de “torres” que forman Maric y Dos Anjos servirán de piedra de toque en el debut de Kuath, nuevo “cinco” cobista, que se estrenará tras una semana de entrenamientos. En el caso de Dos Anjos, los números dejan claro que su temporada es sobresaliente. Puntos, valoración, rebotes… y un 74% de los tiros de dos que intenta acaban dentro. Casi nada. Por último, y no menos importantes, los Andric, Czerapowicz, Rubio y hasta un Josep Pérez en un papel de “temporero” que ha visto prolongado su contrato unos meses más. Nombres propios para un equipo que solo tiene una palabra en la mente y es “ascenso”. El primer puesto es un objetivo. Aplacar la revolución del Palencia y dominar desde lo más alto. No querrán un segundo revolcón seguido. El Pazo y el COB podrán a prueba a un Andorra que no desea entrar en un mar de dudas. Ellos son más de montañas y de llegar a la cumbre.