El Fuenlabrada no ha arrancado tan fuerte como algunos otros de los "gallitos" de la liga, pero por plantilla, presupuesto y pasado en la ACB está obligado a asumir el peso de luchar por el ascenso como único objetivo válido.
El de esta tarde es el primer "partidazo" de la temporada en Ourense. Con el pasado en la élite ya sobra para recalcar los alicientes, pero el "tufillo" que dejó la zancadilla al COB cuando logró el ascenso todavía genera más intensidad a la cita.
Y no le hace falta al equipo ourensano para motivarse. En el cara a cara se encontrarán con algunos de los mejores jugadores de la categoría posición por posición.
Empezando por un banquillo que tiene a Toni Ten como líder y a Rubén Perelló como ayudante. Dos garantías para cualquier proyecto en la LEB Oro en el mismo equipo.
En la cancha tiene cartas de calidad para dar con la tecla sea cual sea la combinación. Tomás Bellas tiene la experiencia y el nivel de quien ha sido indiscutible en la ACB durante casi 500 partidos. Comparte puesto con un Mateo Díaz capaz de discutírselo por calidad, desparpajo y creatividad.
Por fuera, una retahíla de puntos desde todos los frentes. Tiradores como Edu Durán o Blazs Mesicek, anotadores como Petar Aranitovic y físicos como Rodijs Macoha.
En la zona, Joey van Zegeren está consolidado como uno de los mejores "cincos" de la liga y lo acompaña un Tanner McGrew que admite el debate si lo es también en general. Tras dominar con el Palencia se lo llevó el Fuenlabrada en un puja solo apta para los más "potentes". Un lujo verlo desde la grada y un pesadilla sufrirlo en la pista.
Jorge Bilbao es una garantía de intensidad todos los segundos que está en cancha y completa la rotación un Osas Ehigitor que, incluso mientras va recuperando sensaciones, ya garantiza presencia en las dos zonas. Un equipazo del primero al último.
