El exseleccionador nacional de baloncesto habla del equipo de su ciudad y que juega en un pabellón que lleva su nombre
Javier Imbroda (Melilla, 8 de enero de 1961) es la referencia del baloncesto en la Ciudad Autonómica. Exseleccionador nacional, nombrado dos veces mejor entrenador del año en la Liga ACB, subcampeón de liga con Unicaja y Caja San Fernando, técnico del Real Madrid...
"25 años en la élite dan para mucho. La conozco bien", dice Imbroda. Y explica el porqué lleva cinco temporadas alejado de ella: "Son tiempos complicados y en este momento de mi vida no volvería a salir de mi casa por cualquier cosa".
No entrenar al máximo nivel no implica que Javier Imbroda esté sin banquillo: "Entreno a un equipo de la quinta categoría autonómica. Son chavales a los que intento formar y me gusta saber que han pasado por mis manos".
No extraña verlo ahí. Imbroda siempre se ha implicado con la formación y con proyectos sociales. Lo hizo en Sevilla y ahora un pabellón lleva su nombre en Los Corrales: "Ayudé a un centro en el que trabajan chavales con discapacidades físicas y el alcalde decidió ponerle mi nombre al pabellón. Es un honor".
El rival del COB
El pabellón de Los Corrales es el segundo que lleva su nombre. El otro es la cancha en la que el COB jugará el play off de ascenso el próximo martes.
"Todavía estoy esperando a que me den las llaves", bromea. Y añade: "La verdad es que es una responsabilidad y un honor que se acuerden así de ti y más aún en tu ciudad". Y vuelve a bromear: "Espero que si me dan el tercero me pongan ya una pensión, o algo así".
La última vez que estuvo en esa cancha fue recientemente: "Vi el último partido del Melilla, en el que se clasificó para el play off de ascenso". Conoce bien al rival del COB.
"Es un equipo que tendrá menos presión. Para el Melilla jugar el play off ya es un éxito", asegura. Pero también adelanta que "es un buen equipo y seguro que va a dar batalla en todos los partidos de la eliminatoria".
Tiene claro que destacar: "Carles Bravo es un jugador con calidad y peligroso de defender" y además "tienen un juego interior sin jugadores de referencia pero todos muy currantes y con mucha intensidad durante los 40 minutos".
