El presidente del COB, hace números e informa a las instituciones de un grupo extranjero "interesado en el club en la ACB"
Si hay alguien contento en Ourense por la trayectoria del COB es su presidente, Antonio Gavilanes. Especialmente "orgulloso" por mantener su confianza en el entrenador, Gonzalo García.
Mientras equipo y aficionados esperan rival, el presidente hace números y espera "cerrar la temporada", presumiblemente sin la subvención del Concello. "Subsistimos con la aportación de la Diputación, patrocinadores privados y donaciones personales. La ayuda de la Xunta está a punto de recibirse. ¿El Concello? De los 130.000 euros comprometidos la pasada temporada apenas recibimos 50.000. Para la presente se firmó un convenio del cual no tengo noticia", explica.
Con el anterior alcalde no hubo sintonía. El candidato socialista, Vázquez Barquero, "conoce las necesidades del club y se comprometió en responderme en unos días", afirma. "Con la ayuda prometida se puede cerrar la temporada y pensar en algo más. Sin ella, todo será mucho más complicado".
Tiempo de elecciones. Gavilanes opina que el color de los propietarios del club -Diputación y Concello- no importa en su futuro. "El COB es de Ourense y para Ourense. Y se vive el mejor momento para apostar por este club. Evidentemente, si ambas instituciones comparten ideas la gestión sería mucho más sencilla", confiesa.
La ACB no está tan lejos
¿Se puede pensar en un hipotético ascenso a la liga ACB si hay problemas económicos en la LEB Oro? Sí, según el presidente.
"Si las instituciones y empresas ourensanas deciden dar un empujón podemos hacerlo. ¿Los números? 2.400.000 como precio fijo de ascenso. Aproximadamente un millón para completar una plantilla de ciertas garantías".
Gavilanes lo ve factible "si las entidades públicas y el empresario ourensano entienden esta oportunidad como un medio de promoción a nivel estatal". Incluso ha recibido el interés "de un grupo inversor extranjero" del cual "se ha informado a los dos máximos accionistas". Una solución que a él sólo le convence "si primero ponen el dinero sobre la mesa". Por su parte, prefiere otras fórmulas. "Si no hay un patrocinador fuerte ¿por qué no involucrar a muchos pequeños inversores. ¿No es un club de todos los ourensanos? Lo volveremos a intentar".
Suceda lo que suceda en los despachos, el presidente llama a los ciudadanos "a demostrar a los políticos, con un lleno el próximo viernes en el Pazo, que los ourensanos quieren y apuestan por el baloncesto. Será el mejor mensaje".
