LEB ORO

San Pablo Burgos, rival del COB: con la obligación de dar el salto

Corbalán machaca el aro en el duelo ante el Estudiantes.
photo_camera Corbalán machaca el aro en el duelo ante el Estudiantes.

Tras cambios en su plantilla y banquillo, el Burgos, rival mañana del COB, parece haber encontrado el camino para creer todavía en el ascenso directo

El San Pablo Burgos vive en una montaña rusa de emociones permanente. Algo que arrastra desde el pasado curso, cuando se quedó con la miel en los labios de un ascenso a la ACB que era poco menos que una obligación. Este año, el objetivo es el mismo. Y el desembolso para lograrlo, también. Las cosas empezaron rodadas para los burgaleses, quitando un tropiezo en el debut. Pero llegó diciembre y todo se torció. Mala racha, cambios en el plantel y, ya a la desesperada, en el banquillo. Frenaron la sangría para volver a creer en el ascenso directo. Llegan mañana al Pazo a un triunfo del Básquet Coruña pero con el basketaveraje ganado.

Al frente, desde el banquillo, estará Jota Cuspinera, que llegó a principios de abril. No les ha ido mal con él pizarra en mano tras lograr tres triunfos seguidos, que se unen al logrado ante el Cáceres aún con su predecesor Lolo Encinas al mando.

En su plantilla, mucho y bueno. En el Pazo no estará uno de los más importantes, Miha Lapornik, que sufre  una rotura fibrilar en el gemelo de la pierna derecha. Tendrá que tomar aún más protagonismo un Gonzalo Corbalán que ha dado un paso adelante a pesar de su juventud y que está siendo una pieza clave anotando y pasando. Al eléctrico Speight siempre hay que tenerlo controlado y Álex Barrera sabe lo que tiene que hacer en cada momento. Jiménez, Rogic y Atic completan una batería exterior donde el que no luce un día puede hacerlo al siguiente.

Interiores del San Pablo Burgos

Por dentro, Dusan Ristic llegó sobre la marcha y lo hizo avalado por un historial de categoría. En una liga difícil para los “5” puros, puede hacerle un roto a cualquiera aunque sus números no parezcan de otro mundo. A su vera, Luke Fisher llega al Pazo con la flecha para arriba después de mejorar su rendimiento, mientras que Kasibabu pone físico y juego por encima del aro. La polivalencia del estonio Vene y el oficio de Ignacio Rosa cierran la nómina de interiores del cuadro burgalés.

Anotan mucho, más de 87 puntos por partido, y el encuentro ante los ourensanos de la primera vuelta, aún con las novedades posteriores, lo dejan claro. El COB tendrá que tapar muchas vías si quiere tener opciones de triunfo ante un adversario que quiere quemar sus últimas naves para lograr el ascenso por el camino más corto. Una motivación, pero también una presión añadida.

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