Buena imagen del COB ante su afición, pero la calidad del rival impidió cualquier opción de victoria final.
El espectacular primer cuarto del COB no auguraba un resultado tan abultado al final, que incluso llegó a rondar los 20 de desventaja en los últimos minutos. Pese a los números y la estadística, lo cierto es que el equipo de Gonzalo García mejoró la imagen ofrecida en el clásico contra el Breogán. Sólo al final se notó la gran calidad de un rival que apunta a la lucha por el ascenso a la liga ACB.
Casi 2.000 espectadores dejaron, o cortaron por lo sano, con una tradición tan ourensana como el Magosto para acudir al Pazo. Una entrada más que considerable contando con las circunstancias de este club esta temporada.
Todos disfrutaron con el comienzo ourensano, siendo el espectacular pivot Danny Agbelese el maestro de ceremonias con sus acciones sobre el aro, sus gestos y sus guiños hacia la grada.
Concursos, regalos... A los entretenimientos habituales en los partidos del COB se añadió otro, la obsesión con los árbitros, a veces acertados, otras un tanto despistados en perjuicio del equipo local.
No fue, ni mucho menos, factor decisivo en la derrota del equipo de Gonzalo García. Sí la solvencia de un enorme equipo -incluso con dos importantes bajas por lesión- que cuenta entre sus jugadores con una leyenda de 39 años llamada Ricardo Guillén. Como los vinos, mejor cada año que pasa. El público aplaudió su salida al banco.
