El COB pierde con honor y con dolor (87-78)

Ivica Radic trata de anotar agarrado por Davis Rozitis. (JULIÁN RUS/OCB)
photo_camera Ivica Radic trata de anotar agarrado por Davis Rozitis. (JULIÁN RUS/OCB)
El COB no ha podido mantener su racha de victorias en la LEB Oro

La primera derrota de la temporada llegó en Oviedo para un COB que confirmó a la vez el porqué había llegado hasta allí invicto. A la baja de Justin Turner se sumó la preocupante y traumática lesión de Karamo Jawara (que salió en silla de ruedas del pabellón) todavía mediado el segundo cuarto y aun así los ourensanos compitieron hasta el final. Sin los puntos del americano y el talento del noruego, al COB le faltó calidad para aspirar a la victoria, pero demostró intensidad, orgullo y juego para no dejarse ir nunca en el marcador ante un rival muy complicado y en una pista en la que es fácil salir zarandeado.

Pese a todo, el mayor problema del COB  no estuvo ni en las rotaciones ni en la ausencia de calidad que aportan los dos jugadores clave de la plantilla, estuvo en la mala defensa de los dos primeros cuartos. Empezó bien en ataque, pero dejó jugar demasiado cómodo al Oviedo tanto en estático como en las transiciones y poco a poco los locales fueron ganando en confianza. Pérez y Horton llevaron la batuta y Amarante, Martí y Stuckman se fueron relevando para acompañarlos en la anotación hasta abrir brecha. 54-39 al descanso. En ataque el COB estaba en sus puntos, pero el rival estaba muy por encima de la estrategia de partido.

Tras el descanso fue el COB de los anteriores partidos. Ajustó la exigencia en el uno contra uno y cambió el ritmo. Había encajado 13 puntos al contraataque en la primera mitad y  no recibió ninguno en la segunda. En la zona aparecieron manos para impedir que Pérez o Horton llegasen al aro y el Oviedo fue manteniendo la renta gracias a triples aislados, pero ya sin continuidad en la anotación y mucho más incómodo e irregular en el juego.

El problema para el COB fue la falta de sus referentes. Radic siguió dándole regularmente al botón de multiplicar por dos (acabó con 21 puntos) y Kacinas fue referente desde el perímetro (4 triples y 14 puntos), pero el equipo ourensano nunca daba la sensación de poder aspirar a la victoria. Impecable en actitud y compromiso, pero insuficiente sin las ventajas que podría generar Justin Turner y ahora además sin las que aporta Karamo Jawara tanto como amenaza en el tiro como generador cerca y lejos del aro. Se quedó corto el COB para poder ganar en Oviedo y parece complicado que pueda estar para ganar a los rivales que vengan si pierde también al jugador noruego. 

En el último cuarto, no bajó ni la cabeza ni los brazos y siguió recortando diferencias hasta llegar a colocarse a seis puntos (84-78), aunque ya no quedase casi tiempo.

Una derrota sin nada que reprochar, pero dolorosa por lo que podría haber sido con toda la plantilla y sobre todo por las dudas que traerá hasta que se sepa el tiempo que estará fuera de las canchas Jawara. Félix Alonso se ha quedado sin los dos jugadores sobre los que ha construido su equipo y su forma de jugar. Dos golpes de mala suerte para un equipo intachable.

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