Nostalgia e ilusión en Os Remedios

Ni la importancia de la clasificación, ni el nivel del rival o incluso las sensaciones que pueda generar el COB han conseguido restarle protagonismo al escenario del partido. Que el COB juegue en Os Remedios (19:00 horas) condiciona una cita, que pase lo que pase, será especial.

Para el COB y sobre todo para sus aficionados. Los de Armando Gómez llegan obligados a ganar para romper amarras con un pasado reciente plagado de dudas. En las gradas echarán precisamente la vista atrás para recordar como empezó a crecer el sueño de unos pocos y que ahora es parte e imagen de una ciudad. Camino de 34 años de aquel último partido en el que estaba en juego la permanencia en la Primera B y que sin saberlo sería el primer peldaño de cara una un ascenso histórico a la Liga ACB que llegaría un año después.

Jugar en Os Remedios marca un partido en el que, por encima de la nostalgia está marcado en rojo para el objetivo de la temporada. La victoria en Melilla dejó ver rayos de luz que hoy abrirán o cerrarán la ventana. Ganar permitiría al COB romper con un rival directo, dejarlo a dos partidos de distancia y con el average en el bolsillo. Perder lo metería de lleno en un pelotón imprevisible y en el que sería además el único con más dudas que ilusiones. Pasaría de estar cerca de la anhelada primera plaza a “perdido” en medio de la lucha por jugar el play off.

El nivel del Morón añadirá empuje a la victoria en caso de conseguirla. Llega el conjunto más en forma de la competición y que ya exprimió a los ourensanos en la ida. Rival duro, exigente.

Diogo Brito es el referente ofensivo de una plantilla con dos bases de nivel, puntos en el perímetro y mucha contundencia y músculo en las zonas. No le llegará al COB con los claroscuros de los últimos partidos si quiere salir de Os Remedios con viento de cola.

Las claves

La recuperación del norteamericano Darius Carter y el nivel de acierto en el tiro exterior son la tabla rasa del COB. Si eso funciona el equipo es muy complicado de derrotar. Pero números o apellidos al margen, los de Armando Gómez tienen que recuperar la credibilidad defensiva y la alegría en el juego que mostró en la primera mitad del curso. Lo primero no debería admitir excusas y lo segundo quizá sea más sencillo con una afición que lo empujará en una cancha perfecta para generar ese impulso que tanto necesita su equipo.

Mimos y ánimos para un plantilla que ha dejado clara su capacidad de trabajo, pero que ahora debe superar un examen de personalidad tan o más importante que el de implicación. Quizá el partido de esta tarde suponga la liberación definitiva de un equipo que, en caso de conseguirlo, saldrá más reforzado tras haber pasado por las dudas, que si nunca las hubiese tenido.

Partido con todos los alicientes para no faltar a un cita que ya de por sí merecerá la foto en la pared. Casi 34 años después el COB vuelve a la cancha de Os Remedios. Otra vez con la ilusión de estar dando los primeros pasos de un proyecto que quiere llegar a lo máximo.