El pívot del Betis Cameron Krutwig tuvo el honor de anotar la primera canasta de la temporada. La primera de muchísimas en una liga que ya en la primera jornada dejó auténticos partidazos y en la que algunos de los llamados a estar arriba de todo dieron un golpe en la mesa. Fue el caso del Alicante y del Estudiantes. Los dos resolvieron por la vía rápida sus partidos ante Clavijo y Cáceres, respectivamente.
Los de Antonio Pérez fueron un rodillo desde el salto inicial y ya al acabar el primer cuarto el partido estaba resuelto (28-6). El resto del partido, un paseo para los locales (92-56).
Algo parecido ocurrió en Cáceres, aunque no con la misma contundencia. El Estudiantes fue poco a poco marcando la diferencias con un rival que ya al descanso perdía por más de 20 puntos de diferencia (28-49). Al final (60-83).
Muchos más igualados fueron los otros tres partidos. En Burgos, el Tizona del ourensano Diego Ocampo fue de menos a más ante un Valladolid que llegaba con dudas tras la pretemporada y que sale todavía más tocado (92-86). Joe Cremo y Didac Cuevas liquidaron el partido desde la línea de tres puntos.
En Lleida, los locales y el Gipuzkoa firmaron un partido muy igualado hasta el último cuarto en el que el Lleida rompió el choque de la mano de dos ex cobistas, Kur Kuath y Diogo Brito (75-68).
Por último, en el partido que abría la temporada, el Betis firmó un tercer cuarto espectacular (25-10) y destrozó a un Básquet Coruña que había dominado el partido hasta entonces, pero que en el último cuarto se supo reponer para llevarse la victoria en un minuto final de infarto (77-81). Un protestado tapón de Galán al pívot cubano del Betis Ismael Romero fue clave. Font (19 puntos) y Jakovics (17) fueron los mejores en el equipo herculino.
Para hoy, además del partido del COB y el Castellón, quedan otro tres, entre los que destaca la visita del favorito San Pablo Burgos al Oviedo.
