BALONCESTO

“Somos jóvenes e incluso inocentes”

El entrenador del COB, Gonzalo García de Vitoria, atribuye a la media de edad algunos de los defectos de su equipo en este inicio de temporada 

El COB encajó en Barcelona su segunda derrota consecutiva. El miércoles cayó ante un Palma experto y equilibrado y el domingo ante un Barcelona B talentoso y atrevido. Pero en los dos partidos pagó peaje en parcelas similares. Castigado por el tiro exterior del rival, lastrado por el suyo y con problemas en el rebote defensivo.

Ayer el equipo ourensano no entrenó pero su entrenador, Gonzalo García de Vitoria, ya se había memorizado los lunares del último tropiezo.

"El principal problema que tuvimos es que no fuimos agresivos en defensa. No tuvimos nunca intensidad y quizá porque la baja de Pedro (Rivero) nos generó inseguridad en el inicio", explica el entrenador ourensano.

Sin Rivero, el COB utilizó a Kapelan para completar los minutos que no jugó Ballesta y con Zamora ayudando a la hora de subir el balón.

En ataque, el COB no estuvo bien. Poca lucidez y momentos de individualismo también originados por el principal problema, el nulo acierto en el tiro exterior.

Ante el Palma los ourensanos encajaron 14 triples y ante el Barcelona 11. En total, 75 puntos en dos partidos. En esos mismos 80 minutos el COB ha firmado un horrible 8 de 36 desde el 6,75. No admite réplica: "Con los porcentajes que estamos teniendo es imposible que le ganemos a nadie".

A lo que le quita hierro el técnico es la rebote. Las segundas opciones no las considera decisivas García de Vitoria: "No ha sido clave. Es cierto que nos cogieron muchos rebotes de ataque pero no sacaron demasiado provecho de ello. Eso no es algo que me preocupe".

La actitud

Números al margen, el COB tiene en la juventud de su plantilla un hándicap inevitable. Tocará ir dando pasos adelante durante la temporada.

"Somos un equipo joven, inexperto e incluso inocente. A veces pecamos de pardillos y eso sí nos condiciona", asegura Gonzalo García de Vitoria.

Uno de los ejemplo es Jonathan Barreiro. El técnico tiene plena confianza en el alero gallego pero sabe que necesita un proceso de adaptación al baloncesto profesional. Tiene 18 años.

"Lo que queremos es que se equivoque muchas veces pero que lo haga porque toma decisiones. Fallar tiros exteriores no me preocupa porque es un jugador que tiene mucha puntería pero queremos que sea más agresivo cuando encara el aro. Queremos que sea valiente", dice su entrenador. Y añade un aspecto colectivo: "Los partidos son muy largos y tenemos que aprender a competir, a saber aguantar los momentos malos y esperar a que lleguen los nuestros para aprovecharlos".

Pero desvela un argumento que minimiza en cierto modo algunos de los errores del equipo: "Sabíamos que tres partidos en ocho días a nosotros nos vendrían muy mal porque no te dejan tiempo para evolucionar como equipo y eso es algo que nosotros necesitamos quizá más que cualquier otra plantilla de la liga".

El viernes toca el siguiente. Llega el Burgos de Edu Martínez y Rafa Huertas.

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