El miedo volvió a imperar en la aldea de Chaioso, en Maceda. Y ya van 20. La noche de terror celebró este fin de semana su vigésima edición desde que en el año 1989 iniciasen el proyecto en el castillo de Maceda. Aunque experimentó un parón temporal, la iniciativa de los vecinos sigue ganando adeptos, que se acercan hasta el núcleo para pasar una noche de sustos. "Este ano foi dos mellores, tanto en cantidade de xente como en calidade", explica José Manuel Garrido, miembro de la organización del Pobo Fantasma de Chaioso.
En todo este tiempo, la noche de terror de Maceda ha ido mejorando cada una de las salas preparadas para ofrecer el mejor miedo a los visitantes. "De como empezamos, agora igual non dá tanto medo pero conseguimos moi bo nivel de maquillaxe, vestiario, de actores...". Este año, como celebración de la vigésima edición, contaron con un espacio en el que un payaso ofrecía una peculiar tarta.
Han sido dos noches terroríficas en las que todo ha salido "perfecto". Desde la organización se congratulan por la cantidad de participantes, que "cada ano é máis", así como por los comentarios recibidos tanto in situ como a través de las redes sociales felicitando la iniciativa. Los fantasmas de Chaioso se han retirado ahora a descansar y preparar los sustos con los que sorprenderán a los visitantes el próximo año.
