De blanco, en la extensión de la particular marea que ayer ocupó numerosas ciudades españolas. De blanco reivindicativo contra los recortes y en defensa de una sanidad pública, con los cierres de Piñor y Verín y la falta de inversiones en el CHUO como centro de una protesta que hoy tendrá continuidad con un encierro de 24 horas en el hospital de Verín. La pretendida privatización de centros sanitarios y la falta de realidades en la política sanitaria de la Xunta en Ourense formaron parte ayer, una vez más, de las protesta en la calle. Decenas de profesionales se unieron en la ciudad a ourensanos anónimos en defensa de la sanidad, uno de los sectores que más han sufrido los últimos meses por los recortes y la torpeza de las administraciones públicas que han cololado al ciudadano en el último lugar de sus prioridades.
