Opinión

Marilyn Monroe quería ser Jean Harlow

Jean Harlow, fue la gran sensación de Hollywood, pero su reinado quedó incompleto al morir muy joven, con sólo 26 años. Había nacido en 1911 en Kansas y murió en 1937 de una intoxicación urémica.


Marilyn tenía a la Harlow como referente en todos los sentidos. En realidad, Marilyn quería ser Jean Harlow. Esa era su meta. Siempre decía que probablemente moriría joven como la Harlow; que los hombres de su vida eran un desastre, como los de Harlow, así como la relación complicada con su madre, igual que la de su admirada Jean Harlow. Era en cierto modo como si basara su vida en la de Harlow, una estrella fugaz y nada más.


Cuando Norma Jean (Marilyn) era niña, su madre y una amiga solían llevarla al cine a ver las películas de la rubia platino por excelencia: ‘Los ángeles del infierno’, o la tan polémica ‘La jaula de oro’, en la que Frank Capra hizo historia con los prolongados planos del cuerpo de la actriz. Otra película castigada por la censura fue ‘La pelirroja’, luego ya vendrían ‘Cena a las ocho’, ‘Polvorilla’, etcétera. Estas eran las películas que Marilyn veía siendo jovencita y la gran admiración que sintió por la Harlow se tradujo en que se tiñó el pelo del mismo tono rubio platino y hubo un tiempo que se vestía exclusivamente de blanco, como su admirada.


Los paralelismos en las vidas de las dos son enormes: ambas fueron educadas por estrictos adeptos de la Christian Science, ambas se casaron tres veces, las dos abandonaron el colegio a los 16 años para casarse. Tanto la una como la otra se pasaron la vida buscando a su padre y murieron de forma trágica y en oscuras circunstancias. Las dos actuaron junto a Clark Gable en su última película. Curiosamente este dijo de Harlow en cierta ocasión: ‘No quería ser famosa, quería ser feliz’, una cita que podría haberse aplicado perfectamente a Marilyn. Las dos actrices querían dar techo a todos los animales abandonados que se encontraban. Las dos pusieron a prueba la moralidad de la época, luciendo sus cuerpos y prescindiendo de ropa interior, así como utilizando el apellido de soltera de sus madres. Los paralelismos llegan hasta el final de sus vidas: los médicos les recetaban sedantes de forma regular, unos meses antes de su muerte cada una de ellas acudió a la fiesta de cumpleaños del presidente del país (Harlow a la de Roosevelt y Marilyn a la de John Kennedy) algo que no fue bien visto por sus respectivos estudios cinematográficos... Seguiremos con la Monroe.



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