Otro día comentaremos las primeras tomas de Marlon Brando para El Padrino y el respeto y expectación que despertaba entre sus compañeros su actuación, pero enseguida tanto Robert Duvall como James Caan, estupendos profesionales, tomaron la delantera con respecto a gastar bromas en el plató que aliviasen las tensiones creadas.
James Caan involucró a Lenny Montana en una de sus travesuras. Durante el rodaje de la secuencia en la que Luca Brasi presenta sus respetos al Don, Montana recitó su texto ante Brando y después sacó la lengua, donde se había pegado un trozo de esparadrapo con las palabras Vete a tomar por culo, Marlon. El divo sufrió un ataque de risa impresionante. Cuando llegó el momento de rodar el primer plano en el que el Padrino le da las gracias, Brando dijo en tono solemne: Luca, mi estimado amigo, y también sacó la lengua, apareciendo otro esparadrapo que decía vete a tomar por culo tú también.
Pero por supuesto la broma más popular entre los miembros del equipo era enseñar el trasero, cuanto más en público, mejor. Parece ser que fue Caan (el hijo mayor del Padrino) quien inició la exhibición que se fue adueñando del rodaje. Todo empezó el día en que Brando estaba ensayando una escena con Coppola. Inesperadamente Caan se bajó los pantalones y les enseñó el trasero. Aparentemente ninguno de ellos pensó que fuese divertido, pero de alguna manera se puso de moda. Brando, Duval e incluso Pacino (que tenía problemas con la interpretación y querían echarle), se unieron a la fiesta.
Un día, terminado el rodaje, Duvall, su mujer e hijos y James Caan circulaban por la Segunda Avenida de Manhattan en una limusina del estudio. Duval vio a Brando en otro coche con su secretaria y el dijo a Caan, enséñale el culo, el otro le dijo que iban los niños. Duval mandó pasar a los críos para el asiento delantero y Caan asomó su culo por la ventanilla de la limusina. A Brando le dio una ataque tal de risa que cayó al suelo del coche, mientras su secretaria le miraba desconcertada.
En el primer día de rodaje de la boda, mientras se estaba preparando una toma para la foto de familia, Brando y Duval se bajaron tranquilamente los pantalones y se inclinaron enseñando el trasero a más de cuatrocientos actores y figurantes.
