Opinión

Congreso internacional (ITC)

Hace dos semanas finalizó en Santiago un curso internacional organizado por el Instituto Teológico Compostelano (ITC) en torno a la figura del peregrino y su Camino. En dicho curso intervinieron profesores de España y el extranjero, especialistas en dicha materia, así como representantes del Pontificio Consejo Cultural y de intelectuales y periodistas de renombre como Cristian Allan, el recién convertido del islam al cristianismo, junto con la jerarquía como el cardenal Amigo, el obispo auxiliar de Jerusalén y el arzobispo de Santiago, que lo presidió. En dichas jornadas a las que asistieron muchos de toda Galicia y el resto del país algunos venidos de afuera, hubo también una pequeña representación del clero ourensano. El profesor Sánchez Nogales, de la Universidad de Granada, destacó en su conferencia que ‘la principal dimensión del Camino (en especial se refirió al de Santiago) es espiritual y religiosa, pero tiene otras diferentes, y una de ellas, que es muy importante, la dimensión social, es decir, la repercusión que tiene sobre las sociedades, sobre la cultura, de todo el entorno de la Ruta’. Pasaron por la mesa conferencias, debates y diálogos, estadísticas y exámenes de los grandes caminos cristianos: Roma, Jerusalén y Santiago, así como de otras religiones (India, Asia, África, como las hindús e islámicas), sus presupuestos e ideales, sus aspectos antropológicos, comerciales, turísticos y demás anexos al fenómeno del peregrinaje.


No faltó la alusión a los peregrinos famosos que han tenido y tienen los caminos, y se hizo una mención especial a la figura y Camino de María, dentro de la espiritualidad y el pensamiento cristiano, sobre todo el católico. No faltaron datos históricos, arqueológicos, del arte, que surgieron a raíz de toda la geografía de la peregrinación. Aparte de las conferencias que rayaron a gran altura, se celebraron mesas, coloquios y una exposición bibliográfica interesante; se trató la colaboración de la Iglesia compostelana y de la Conferencia episcopal con el Consejo Jacobeo estatal y de la Xunta, al fin de garantizar de la Administración la gestión del bien del Patrimonio a favor no sólo de Santiago sino también de las comunidades autónomas por cuyo territorio discurre el Camino de Santiago.



Te puede interesar