Después de una prudente y generosa espera, repetimos (y ya van tres veces): ¿Acepta Santiago Rey una auditoría independiente y pública sobre las ayudas oficiales recibidas por su Voz de Galicia y por La Región en los diez últimos años? El editor del diario coruñés tiene muy fácil resolver el pleito que montó contra el diario ourensano y quedar como un monarca ante sus socios, acreedores, amigos y lectores.
En lugar de perder el tiempo manipulando auditorías y números ajenos, que diga de una vez por todas cuánto dinero ha recibido de las administraciones públicas en los diez últimos años para dilapidarlo posteriormente en unas prácticas de dumping empresarial que han obtenido los resultados que han obtenido y que dejan boquiabiertos a los analistas financieros por su futilidad.
Conviene recordar que fue La Voz de Galicia y sólo La Voz de Galicia la que impidió en su día un acuerdo, impulsado por este diario y respaldado por una amplísima mayoría, para regular las ayudas públicas a los medios de comunicación. Santiago Rey dijo entonces en solitario que no.
Hoy, a pesar de todo, se le brinda de nuevo la ocasión de demostrar su pretendida independencia económica e informativa frente a las administraciones públicas. ¿Accederá a someterse a la prueba del algodón? Esperamos respuesta.
Si no la hay, deduzca usted, estimado lector.
