Opinión

Mis disculpas a la familia Perini

La imagen y la crónica publicada el día 1 de diciembre en La Región retrata el presente de la ciudad de Ourense y el de los “figuras”que tenemos al frente. Como ourensano, pido disculpas de corazón a la familia Perini por su frustración y desilusión por una ciudad termal que no lo es, lo podrá ser algún día, pero hoy no lo es, guste o disguste, sin más.

“Vinimos aquí solo por las termas pero no las encontramos”. Está frase lapidaria y contundente finiquita de un plumazo toda la parafernalia del bluf termal. Recuerdo que hace unos años el Concello convocó en el Liceo un foro termal con inversores de todo tipo para termalismo en nuestra ciudad. Varios de ellos se pusieron en contacto conmigo días después para preguntarme sobre el encaje urbanístico y si teníamos un plan general de ordenación urbana que les dotase de seguridad jurídica. Mi respuesta fue que el plan general del año 2003 fuera anulado, entre otras causas, por haber introducido cambios sin una posterior fase de información y exposición pública. Y no solo se anuló dicho plan general, sino también las Normas Provisionales aprobadas en su momento por la Xunta y el Concello al haberse omitido la fase de exposición pública. En definitiva, nueve sentencias del TSXG, la última de ellas el 17 de abril del 2008, y que fue la mas grave -ya que lo anuló porque el documento expuesto al público no se correspondía con el aprobado-, tumbaron una buena parte del futuro de Ourense. Esa fue mi respuesta, a lo que varios de los posibles inversores manifestación su malestar por la tomadura de pelo de una convocatoria que era únicamente un brindis al sol y por la perdida de tiempo, en fin.

El tema es que hasta a la ironía y el sarcasmo se les acaba la paciencia. Esta es nuestra realidad, la de un Concello desmotivado, apático, anárquico, ineficiente, ineficaz y, otra vez más, judicializado.

Y una vez más estás dantescas situaciones de carácter local se producen en un contexto económico estatal muy difícil nuevamente, ya no hay ni brotes verdes ni recuperación económica. Y así lo certifica la OCDE, hundiendo la previsión del PIB del Gobierno bipartito social-comunista con unas revisiones a la baja brutales. España ha pasado de figurar como uno de los países que lideraría la recuperación, al último de la UE que saldrá de la crisis. Cuántas vueltas da la vida y a cuántos engaños nos someten, y ni así se sonrojan.

En conclusión, nos espera un primer semestre del 2022 de órdago. Duro y frío como el propio invierno más crudo. ¿Y después? Pues ya iremos viendo… que de momento las bolas mágicas en economía no existen. Eso sí… en nuestra ciudad, Ourense, multipliquen los efectos por dos, como mínimo. ¡Ánimo!, que de todo se sale, o eso dicen.

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