En la eclosión del pívot croata del Barcelona, Ante Tomic (2,17 m), quien ejercía como ojeador en Europa de los Knicks de New York (NBA), más por su aparente indolencia que por fundamentos técnicos, explicaba que aún siendo un jugador capaz de marcar diferencias en el baloncesto FIBA sería muy complicado que pudiera alcanza un papel preponderante en la NBA: "Difícil que pueda disputar un último cuarto de partido". Esos 12 minutos de juego decisivos reservados exclusivamente para aquellos jugadores más sólidos. Los considerados titulares.
Respeto que se ha ganado, sin desvalorizar la "sincronizada" interpretación del pick&roll por parte de Pedro Rivero y Deividas Busma, el jugador norteamericano del COB, Chase Bernard Fieler (10 de junio de 1992/2,03m), con su actuación en Huesca. Determinante su actuación en el último cuarto. Alero en sus inicios, su capacidad atlética le llevó hasta posiciones más cercanas al aro. Polivalencia que dificulta el trabajo de sus defensores al ser más rápido que los interiores y más físico que los exteriores. Argumento táctico por utilizar del que podría beneficiarse el COB. Siendo más ofensivo su buena lectura del juego le permite defender con acierto la linea de pase. Reconociendo nuestro gusto por ese baloncesto atlético y espectacular que Chase Fieler representa, entendemos que, dado su margen de mejora, lo mejor está aún por llegar.
Y si en la trascendencia es importante la experiencia de los Rivero, Arco, Rejón, Suka-Umu...también hay que poner en valor la arrogancia de un Fieler protagonista en la sorpresiva clasificación de la semidesconocida Universida de Florida Guelf Coast (fundada en 1997 y que creó su equipo de baloncesto en el años 2002) para disputar la fase final de la NCAA en la temporada 12/13.
