Si no me falla la memoria, desde la Ley 21/2001 de 27 de diciembre, año tras año nos íbamos apañando en el reparto de gastos que se cubrían con los Presupuestos Generales. Las comunidades se quejaban pero todo marchaba regular sin grandes sobresaltos. Hay una cosa muy preocupante, el constante aumento del gasto no productivo en casi todos los territorios españoles. La situación se ha vuelto más peligrosa desde que el Nefasto dijera que aprobaría cualquier texto que aprobase el Parlamento catalán.
El nuevo texto, anticonstitucional para muchos, ha determinado el inicio de una diáspora antisolidaria de gravísimas consecuencias. Se anuncia un acuerdo inicial para solventar el problema de recursos para los próximos años, una solución que debía haberse sustanciado conjuntamente entre los representantes de todas las tierras de España y que ha sido preparada bilateralmente entre Generalidad catalana y Gobierno central por imperativo, que puede resultar ilegal si doña María Emilia rompe aguas en futuro momento. En su chauchau, el Nefasto, esplendoroso ha dicho: Todas las Comunidades recibirán por encima de la media y se ha quedado tan pancho. ¿Sabrá lo que quiere decir la media? ¿seguirá con su carita de coitus transatlántico ofrecida a Mr. Obama? Nuestra paisana y vicepresidenta le ha corregido y ha manifestado en rueda de prensa: Cataluña se situará ligeramente por encima de la media, Salgado ha asegurado que el sistema será más solidario y ha garantizado que favorecerá el estado del bienestar, pero se ha negado a precisar las cifras que recibirá cada una de las comunidades autónomas. Sólo ha garantizado que Cataluña estará ligeramente por encima de la media en términos de financiación por habitante y que otras regiones, sin precisar cuáles, quedarán por debajo.
¡Zapatero, que las das!
