El PSOE se ha estrenado en la campaña de las próximas elecciones generales con un vídeo ciertamente sintomático, el de un niño bien que va camino del colegio de pago acompañado de la sirvienta de la familia. Hace años todo el mundo entendería que este vídeo sólo puede aludir a un vástago de una familia de derechas, que es la que contaba con poderío para pagarse un colegio privado y, además, una sirvienta.
Sin duda con este imaginario colectivo contaban los 'cerebros' de la factoría de Ferraz, pero el caso es que en estos tiempos que corren, la información ya no se puede filtrar o escamotear, y de todos es sabido que el señor Rubalcaba estudió en un colegio de tanto pedigrí en Madrid como Nuestra Señora del Pilar -igual que Javier Solana-; que Felipe González remató el bachillerato en Los Claretianos de Sevilla; José Bono cursó estudios en La Inmaculada de Alicante, y Bibiana Aído -átense los machos- en el Beaterio de Jesús, María y José.
Eso por no hablar de la ya conocida predilección de don José Blanco por los colegios privados -sus hijos estudian en el Colegio Británico de Madrid- o de José Montilla -los suyos lo hacen en el Colegio Alemán de Barcelona, que no padece, casualmente, la inmersión lingüística-. Todos estos nombres son de excelsos socialistas, aunque como bien señala el ministro de Fomento, 'cada uno puede hacer lo que quiera en función de su renta'.
El auténtico problema es que con este vídeo se demoniza a los que tienen determinadas rentas y pueden pagarse esa educación en colegios privados. Y curiosamente son muchos de los políticos que pertenecen a las filas socialistas -partido creador del vídeo de marras- los que, actualmente, se pueden permitir ese doble lujo de colegio privado y sirvienta. Los tiempos cambian que es una barbaridad y en Ferraz no parecen saber que es vox pópuli que han cambiado.
