Opinión

NO SOMOS TAN MALOS

La propia naturaleza nos lleva a rechazar el dolor y a buscar con afán la permanencia en el placer, en el bienestar. Nietzsche expresa con claridad este sentimiento universal al escribir: '¡El dolor dice: ¡pasa!/ Quiere el placer eternidad, profunda eternidad'. Por su parte Miguel de Unamuno ve en el dolor la señal inequívoca que nos grita: ¡Eres una persona'.


Pues bien, quiero entender sin miedo a equivocarme que el poeta y pensador vasco incluiría en el concepto de 'dolor' el sentimiento espontáneo, la empatía que nos lleva a compartir con el prójimo lo que son sus propias penas y sufrimientos. Esta empatía que nos humaniza se está demostrando ante la tragedia de la ciudad murciana de Lorca. Al ver que en los diversos pueblos de España las gentes se unen al dolor de los lorquianos, uno piensa: ¡Pues no somos tan malos!

Te puede interesar