Opinión

La realidad es implacable

Hor mucho que han mareado la perdiz, al final el AVE sin “plumones” llegará a Ourense hacia el año 2022. Como siempre estuvo previsto, con ligeras modificaciones, lo hará en las mismas condiciones que planificó el equipo de la ministra Magdalena Álvarez, continuado posteriormente por el ministro José Blanco. Se intentó variar y muchas voces lo dijimos; al final, la mayoría fue callando, quedamos algunos y como distracción se nos ofreció -¿o ya es real?- la estación diseñada por Norman Foster. Como no entiendo de esto, pregunto ¿para qué se hicieron las obras en la Estación Empalme?, quizás para que el viajero se moje cuando llueve o sude en los meses de verano al bajar o coger un taxi, si utiliza el transporte personal que queda fuera, ¿el diseño de la sala de espera es adecuada?.


 El 29-11-2016 Ramón Canal publicó en La Región el artículo "La variante exterior, y tan exterior, del AVE en Ourense", recomiendo su lectura para valorar lo bien que describe lo planificado, con la variante de la curva que se va a hacer y comparándola con otra de triste recuerdo (tras una moción del 2-12-2016 el Concello de Ourense reclamará a la Xunta y al Gobierno el cumplimiento de construir esta variante, sólo se abstuvo Ourense en Común). No voy a repetir lo dicho, vuelvo a reiterar que puede y debe soterrarse como explica. Aunque sea una verdad conocida, la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta, y añado que el soterramiento es la solución con menos impacto ambiental, y con grandes ventajas sobre la variante propuesta, como explica muy bien con datos Ramón Canal, quizás dirán que es la peor solución “técnica” y a callar.


 En el mismo año entra en funcionamiento el nuevo AVE. Talgo ganó el concurso. ¡Ojalá no suceda lo mismo que con el Avant y el Alvia que nos enviaron los que ya estaban fuera de uso o habían cambiado por nuevos en otras rutas! Pido que vengan los nuevos AVE y que estemos a la misma altura que el eje de Madrid-Barcelona o Madrid-Andalucía. Hoy veo difícil que sea efectivo. Galicia y Ourense son desde hace siglos las grandes olvidadas. Viendo lo que sucede, no es que no entremos en sus planes, es que no sabemos captar los deseos de las administraciones (Gobierno y Xunta), así no habrá soterramiento Taboadela-San Francisco (línea recta).
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