Opinión

Recuperar, reciclar y reutilizar

El medioambiente preocupa, esto es una realidad de la que he venido hablando en muchas ocasiones. Cada vez son más las empresas y personas que tienen una mayor concienciación sostenible y buscan alternativas al modelo de negocio actual. La economía circular es la encargada de buscar ese equilibrio entre el consumo, la producción, reutilización, reparación, renovación, alquiler y el reciclaje de productos existentes con el fin de alargar su ciclo de vida.

La industria de la moda es una de las líderes en la búsqueda de alternativas a este sistema y la economía circular se ha convertido en uno de los mayores retos para los gigantes textiles. Entre una de las mejores opciones para hacerle frente a un problema que es el de todos se encuentra el alquiler de prendas online, que poco a poco se ha ido extendiendo en la sociedad llegando a convertirse en una práctica habitual entre los consumidores.

Según datos de Grand View Research, el mercado global de alquiler de ropa online alcanzó un volumen de 1.120 millones de dólares en 2021, y se espera un crecimiento, con un repunte anual del 8,5% desde 2022 a 2030. Entre algunos de los factores de crecimiento más destacados se encuentran la expansión del comercio minorista online y los avances tecnológicos junto con la popularidad de las plataformas de compra online durante estos últimos años. 

El aumento de la popularidad de esta tendencia se debe en gran medida a la expansión de los blogs de moda, la enorme cantidad de eventos impulsados por distintas marcas, las redes sociales, los influencers o la industria del cine y la televisión, entre muchos otros. Todos estos sectores requieren de prendas durante periodos cortos de tiempo, prendas para un único uso, de ahí que el alquiler sea una de las mejores opciones para hacerle frente.

El comportamiento del consumidor también ha cambiado y se encuentra en un cambio constante, influyendo en el alquiler de prendas. Los usuarios prefieren compartir la ropa a comprarla, pasan a comprar menos y se les ofrece una flexibilidad mucho mayor. El comprador cada vez quiere encontrarse menos atado y tener más independencia, un claro reflejo de la sociedad actual en la que se viste al mejor precio, teniendo presente el sistema de economía circular. Gracias a la moda circular se alarga al máximo el ciclo de vida de las prendas, se reduce la producción textil y se ayuda a frenar el impacto medioambiental. 

La circularidad en la moda es una alternativa viable para reemplazar el sistema de tomar-hacer-desechar por un paradigma basado en los conceptos de recuperar-reciclar-reutilizar. Esto genera un valor añadido porque convierten los desechos en materiales que pueden ser reincorporados a la cadena de valor. La industria de la moda lleva años pasando de un planteamiento lineal a uno circular y los consumidores están acompañando este cambio buscando fórmulas alternativas con el fin de adquirir nuevos hábitos conscientes.

El intercambio de prendas permite conectar a personas, cuidar la ropa y el medio ambiente, reduciendo así el consumo e impulsando un sistema de economía circular basado en la producción y el consumo sostenible que permita reducir la cantidad de desechos y de emisiones. La moda de usar y tirar tiene los días contados. ¿Compramos el traje de Nochevieja o este año decidimos alquilarlo? Hagan sus apuestas.

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