Opinión

Lo tech que se viene este año

El encuentro imprescindible para empresas tecnológicas, Consumer Electronics Show (CES), se celebraba hace unos días en todo su esplendor tras dos años aciagos marcados por la pandemia. Las Vegas volvía a ser el escenario de uno de los eventos más influyentes del mundo de donde han salido innovaciones tan revolucionarias como el CD, las impresoras 3D o la televisión de alta definición. 

El CES se vuelve a convertir así en la antesala de las tendencias tecnológicas que se prevé ganarán fuerza a lo largo de estos meses. Según sus organizadores, la industria tech se encuentra ante grandes desafíos debidos a los problemas en las cadenas de suministro relacionados con la demanda de semiconductores, la escasez de mano de obra o la inflación. No obstante, consideran que “se avecina una poderosa ola de cambio tecnológico” ya que, de los tiempos difíciles, se vienen grandes innovaciones. 

Entre las principales tendencias que se han visto pisarán fuerte, destacan el metaverso, la web 3, la movilidad, la sostenibilidad o la salud digital. 

Según las conclusiones del evento, aunque se considere al metaverso como un término especulativo, es un hecho que es una tendencia real. Pese a la concepción errónea que muchos han tenido sobre él, ya que se creía que iba a ofrecer experiencias hiper inmersivas, el resultado no es del todo cierto aunque sí haya diferentes niveles de inmersión. Cada vez más compañías hacen uso del metaverso para hacer posibles espacios virtuales en los que trabajar, entretenerse o comprar. 

2023 también será el año de la siguiente fase de Internet, la Web 3, que es descentralizada gracias a la tecnología blockchain y se convierte en una plataforma idónea para la expansión del metaverso. Claramente, tanto éste como la Web 3 se desarrollarán durante varios años dada su complejidad. 

La industria automotriz tampoco se quiere quedar atrás este año y será un tema relevante de conversación con sus innovaciones en el desarrollo de vehículos autónomos y la transformación de la experiencia dentro de los automóviles, así como el despunte de los vehículos eléctricos y el desarrollo de baterías y sistemas de cargas. 

Las grandes empresas automotrices auguran coches compatibles con las redes 5G, llenos de pantallas que se puedan controlar por voz, transformando así los automóviles en compañeros inteligentes. 

La categoría de salud y los wearables continúan siendo una tendencia fundamental y así se ha visto en el CES. Si bien los dos últimos años las innovaciones se concentraron en torno a la COVID-19 con la evolución de la telemedicina, este año parece que pisarán con fuerza 

las aplicaciones de meditación y mindfulness, las que monitorizan el sueño, las terapias y asesoramientos en línea y la realidad virtual y aumentada. Además, los gigantes tecnológicos se centrarán en herramientas que ayuden a los usuarios a detectar sus propios problemas de salud.

Sin duda, uno de los temas más relevantes de esta edición del CES han sido las innovaciones tecnológicas que ayudan a afrontar un futuro más sostenible gracias a la conectividad. Algunas de las presentadas pueden mejorar el acceso a agua limpia, aumentar la generación de energía, abordar la escasez y desperdicio de alimentos, impulsar ciudades inteligentes o crear sistemas agrícolas más sostenibles. No obstante, a pesar de ser un tema en boga, será todo un reto para las grandes corporaciones; y es que la fabricación de chips para el uso del 5G, bitcoin o la tecnología blockchain podría suponer un mayor consumo de energía, uso de agua y, por consiguiente, mayores emisiones de carbono. 

No cabe duda que toda innovación tecnológica es una ventana abierta con vistas a un futuro que, en principio, nos ayuda a mejorar nuestras vidas. Ahora solo queda esperar a ver cuáles de las muchas novedades presentadas este año llegan a nuestras casas o se quedan por el camino.

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