Opinión

Bodas de oro en Turín

Este año por primera vez se ha celebrado la fiesta de María Madre de la Iglesia el lunes siguiente a Pentecostés. El papa instituyó esta fiesta el pasado 11 de febrero. Titulo mariano que viene de la clausura de la tercera etapa del Concilio Vaticano II el 21 de noviembre de 1964. El pronto santo Pablo VI así la declaró. Y acaban de cumplirse 50 años de aquel 9 de junio de 1968 en que fue consagrada la Basílica de María Auxiliadora en Turín, cuya construcción, en palabras de Don Bosco, fue todo un milagro. Contaba el santo fundador de la Familia Salesiana que la Virgen le había pedido que le construyese un templo y así lo hizo.

Aquel gran monumento religioso es grande en todo. Y lo preside un hermoso cuadro que posiblemente sea el que mejor refleja la maternidad eclesial de la Virgen. Un gran icono pintado por don Lorenzone que afirmaba que cuando pintaba la cara de María Auxiliadora “una mano invisible guiaba el pincel”. Es una de las imágenes más representativas de la advocación de “Auxiliadora de los Cristianos” y tiene tras de sí una historia llena de misticismo. Don Bosco mandó pintarla a Tomás Lorenzone con instrucciones precisas, y el artista tardó tres años en culminar el cuadro, que luego fue entronizado en la Basílica con el título de “María Madre de la Iglesia”. 

El lienzo recoge la teología de Don Bosco sobre María y contempla y exalta a la Virgen como Reina y Madre de la Iglesia. Se observa en detalle cómo toda la Iglesia -apóstoles, santos y ángeles del cielo- le rinde tributo al pequeño Rey que porta en sus brazos. La imagen fue coronada solemnemente mediante decreto del papa León XIII el 17 de mayo de 1904, y la pintura muestra el sueño de Don Bosco cuando la Virgen se le presenta y le pide un templo en su honor.

La escena refleja, como ninguna otra, la fiesta instituida. Y posee más actualidad después de que el Vaticano II en la “Lumen Gentium” definiese a la Iglesia como “Pueblo de Dios”. El mismo Pablo VI, en su credo, lo refleja en sus diez puntos: 1. Creemos en un solo Dios, Padre, Hijo y Espíritu. 2. Creemos que este Dios único es absolutamente uno. 3. Creemos que es el Padre quien engendra al Hijo desde toda la eternidad. 4. Creemos en nuestro Señor Jesucristo, que es el Hijo de Dios. 5. Creemos en el Espíritu Santo, que es Señor y da vida. 6. Creemos que María es la Madre, siempre Virgen, del Verbo Encarnado, nuestro Dios y Salvador Jesucristo. 7. Creemos que en Adán todos pecaron. 8. Creemos en Nuestro Señor Jesucristo por el Sacrificio de la Cruz nos rescató del pecado original y de todos los pecados personales. 9. Creemos en un solo Bautismo, instituido por nuestro Señor Jesucristo para el perdón de los pecados. 10. Creemos en la Iglesia, que es Una, Santa, Católica y Apostólica, edificada por Jesucristo sobre la piedra de Pedro.

Pues la Virgen es Madre de todos cuantos, sacerdotes, religiosos y laicos, profesamos este hermoso documento del papa Montini.

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