Opinión

INSEPARABLES

Personalmente lo veo así y me parece una contradicción lo contrario. Una cosa lleva inseparablemente a la otra. Me refiero a la fe y su vivencia, la práctica. Por eso cuando alguno me dice que tiene fe pero que olvida su práctica, le digo que perdone pero que me es difícil comprenderlo. Y lo curioso es que es un dicho hoy en día muy utilizado.


Al amparo del mismo, muchos se bautizan, hacen la primera comunión e incluso se confirman, celebran el matrimonio y por supuesto el funeral pero se olvidan de cumplir los más elementales deberes de la fe que supuestamente recibieron en el bautismo, ya sea porque lo han pedido o porque basados en la fe de su familia lo han recibido. Muchas contradicciones hay en la vida y esta es una de ellas. Convertir los sacramentos y la fe en general en una mera celebración social algo bueno pero le falta lo sustantivo.


Hoy se celebra el día del Domund, la jornada de las misiones y curiosamente el lema de este año va por ese camino: 'Fe + Caridad = Misión'.?Porque el santo y seña de los cristianos es la práctica de la caridad. A la intransigencia con el mal y la insistencia en el bien va unido el testimonio. Lo demás será otra cosa pero nunca verdadera fe.


Y en el empeño y más alto nivel de las misiones cristianas se encuentra la transmisión del mensaje de las Bienaventuranzas, que son el compendio de nuestra fe impregnada con la caridad. En ello se han gastado y desgastado millones de creyentes a lo largo de los siglos incluso, como en la actualidad, derramando su sangre como en Egipto o Siria hoy en día. Transmiten el mensaje pero también la caña para pescar. Como acaba de recordar el papa alejándose del proselitismo porque esa fe, como decía Benedicto XVI, 'nunca se impone, se propone'.


El problema de las misiones cristianas es hoy de suma actualidad mirando a los cientos de misioneros que han dejado su tierra para proponer su fe, como exigencia del bautismo, y contemplando como mueren cada día. Por eso el Domund de este año nos hace recordar la inseparable unión entre la fe y la caridad que conduce y guía a la misión. 'Un cristiano de Roma sabe que un cristiano de la India es su hermano', decía San Juan Crisóstomo.


Al repasar la memoria de la Delegación de Misiones de la diócesis ourensana uno siente el orgullo al comprobar la generosidad de estas tierras en todos los sentidos. Han sido y son muchos los que lejos de aquí gastan su vida, e inmensas las aportaciones de una comunidad que sabe dar contenido a su fe. Una ayuda que significa testimonio impagable. En definitiva, la suma de la fe y la caridad que arrastra el contundente testimonio de una diócesis con innegables valores cristianos.

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