Este año la edición del Debate sobre el estado de la Nación promete estar al rojo vivo. Las elecciones europeas están cada día más cerca y siempre se antojan como una especie de ensayo para las generales.
Es decir, para saber por donde respiramos los ciudadanos. De manera que tanto Mariano Rajoy como Alfredo Pérez Rubalcaba tienen que subir a la tribuna a por todas. En cuanto a quién se juega más, la verdad es que ambos, ya que el debate lo verán miles de ciudadanos a través de la televisión. Rajoy intentará convencernos de que ahora sí, nuestra economía comienza a recuperarse mientras que Rubalcaba describirá una fotografía diferente de la del presidente. La de Rajoy será una foto en color, la de Rubalcaba en blanco y negro. Pero además de los argumentos que expongan el uno y el otro la puesta en escena también cuenta. Supongo que ninguno de los dos caerá en la tentación de menospreciar al otro, ya que ambos son parlamentarios experimentados. Por tanto, el duelo promete.
Yo diría que Mariano Rajoy quizá lo tiene más difícil porque más allá de que pueda mostrar algún "brote verde", es decir de que empiecen a cuadrar las grandes cifras macroeconómicas, lo cierto es que el ciudadano de a pie continúa padeciendo los efectos de la crisis. Y no solo eso. La gestión de algunos ministros ha sido y está siendo muy controvertida. Por ejemplo Alberto Ruíz Gallardón se está estrellando con su pretendida ley del aborto. Por no hablar de José Ignacio Wert, que ha logrado la enemistades de todos los sectores sobre los que es ministro, ya sean estudiantes, profesores, padres de alumnos, cineastas, deportistas, editoriales, etcétera. El ministro del Interior, Jorge Fernández, tampoco pasa su mejor momento después de los acontecimientos de Melilla.
El Gobierno ha pisado demasiados callos, subiendo impuestos, congelando pensiones, rebajando el nivel adquisitivo de los que todavía tienen empleo o poniendo en marcha la reforma laboral de la ministra Fátima Báñez que hasta el momento lo único que ha hecho es aumentar el paro. O sea que Alfredo Pérez Rubalcaba tiene materia de sobra para hincar el diente y poner en aprietos a Mariano Rajoy. Claro que Rajoy es de los que se crecen en la tribuna del Congreso y sabe que en esta ocasión de juega demasiado como para dejarse batir por el líder de la oposición.
Amén de la economía, habrá dos problemas que planearán durante todo el debate: Cataluña y el fin de ETA. Seguramente los dos únicos asuntos en los que Rajoy y Rubalcaba están de acuerdo, pero puede que Rubalcaba no resista lanzar alguna andanada al respecto.
En cuanto al resto de portavoces de la oposición, como siempre, serán los de IU, CiU, PNV y UPyD los que más interés conciten.
Si Rubalcaba saliera reforzado eso le daría un "plus" a la hora de afrontar el debate interno en su partido respecto a quién va a ser el candidato a las próximas generales. Aunque juega a ir de "tapado", cada día es más evidente que está en la batalla y con muchas posibilidades de ganarla. Pero ese es otro asunto. El de hoy es el Debate sobre el estado de la Nación en el que los ciudadanos esperamos que los líderes políticos suban a la tribuna para decir algo más que el famoso "y tú más".
