Por toda España hay casi 2.900 oficinas y 26.000 empleados del Banco Sabadell, la única entidad catalana que compite con la Caixa.
Ambos bancas reformaron hace pocos años sus estatutos para establecer la posibilidad de abandonar sus sedes centrales y fiscales, una en Sabadell, y el otra a 19 kilómetros, en Barcelona, e irse a otras partes de España.
Este viernes los independentistas recibieron la primera advertencia del Banco Sabadell: si llegan demasiado lejos se irá a otra tierra.
El Banco Sabadell era una entidad montada por 127 empresarios textiles hace 136 años para proteger sus aranceles, y hasta 1966 sólo estaba en su ciudad.
Comenzó entonces su expansión por España aprovechando el plan de desarrollo económico del franquismo del catalán López-Rodó, que traía leves aperturas comerciales: los banqueros intuyeron que a la larga los aranceles irían reduciéndose.
Ahora, al igual que la Caixa, nacida en 1907 como caja de ahorros y pensiones en Barcelona, su negocio está mucho más extendido y es más importante en el resto de España que en Cataluña.
El presidente del Sabadell, Josep Oliu, que desde 1999 adquirió 15 bancos de los muchos que había en España, le ha advertido seriamente a los independentistas en la Cámara de Comercio de su ciudad que podría cambiar su sede fiscal.
“Y sin necesidad de pasar por la junta general”, trufada de nacionalistas, aunque esto no era necesario recordarlo.
“Es una ventaja si hay algún riesgo que nos obligara a ponernos al cobijo de la Unión Europea”; es decir, yéndose a otra parte de España, donde está su gran negocio.
Además, el principal accionista del Sabadell es un banquero colombiano, y si le vienen con independencias, impondrá llevarse el banco a Madrid, desde luego no a Bogotá.
