Opinión

Odiseas entrañables

Todo vuelve, como lo hace el búmeran. Vuelven las modas tras recorrer nuevos estilos, nuevas pruebas, nuevos objetivos. Vuelven las guerras y la paz, después de grandes gozos y grandes sufrimientos. Vuelve la vida a ocupar los espacios que quedan vacíos. Vuelve el intelecto o la insensatez colectiva. Se podría decir que la historia da vueltas y vueltas como una noria, y que nunca se cansa porque su destino es llegar siempre al punto de partida para empezar a moverse otra vez. Sí, la vida es como un búmeran mal lanzado que vuelve sin remedio. La naturaleza es así, primavera, verano, otoño e invierno, y vuelta a empezar. Vuelven las lluvias, el frío, el sol y el calor. El día y la noche se turnan sin descanso, para resucitar de nuevo en el horizonte. Vuelve el amor tras el desengaño, y siempre pase lo que pase, vuelve la esperanza. 

Es el misterio del renacer. 

Una sucesión que tiene las mismas paradas y los mismos pasos con diferentes caras. Una muestra perfecta de ello, nos la da The Conversation, que nos cuenta cómo millones de pájaros cantores emigran en bandadas y recorren los miles y miles de kilómetros que distan entre Europa y África, para al año siguiente volver a recorrerlos de nuevo con el fin de anidar en el mismo sitio que eligieron en su extraordinario primer viaje. Y así cada año. Eso en tierra. Pero también en las aguas tenemos muestras fehacientes de este comportamiento tan extrañamente maravilloso. Y nos pilla más cerca. De eso saben mucho los pescadores, los que esperan tiempo y tiempo para pescar truchas. Saben del tiempo en el que estarán en el sitio adecuado. Porque este pez pasa su vida en el océano, pero vuelve al río que fue su cuna para desovar. 

Todo tiene explicación. Tal vez las temperaturas del agua. Es el misterio que alcanza a casi todo ser humano. Después de pasar la vida fuera, desea terminar en su lugar de origen, y vuelve, a pesar de dejar en algunos casos, bienestar o privilegios. Es entrañable que estos pequeños pájaros atraviesen tormentosos mares e inacabables desiertos, como nos dice The Conversation, y aguanten en pleno vuelo temperaturas extremas, agotamiento, y miedo a tantos peligros a los que tienen que hacer frente con fuerza inimaginable. Ignoro si como a Ulises, los dioses benignos desde el Olimpo les ayudan contra los fieros elementos. Pero, parece que así es.

Te puede interesar