Las diez diferencias
He sorprendido a estos dos populares conciudadanos ourensanos en la calle del Paseo, dos líderes antiguos de organizaciones de la misma línea del trabajo pero en puntas distintas y algunas veces opuestas, ¿charlando?, y después de ver la imagen resultante se me ocurre como simple curiosidad tratar de resaltar diez diferencias observables en la misma.
Vamos, pues, a ello. Veo que uno luce traje, y el otro, vaqueros y mangas de camisa; la camisa también es distinta, cuadros por lisa; en los pies, sandalias o mocasines; y mientras uno dice no el otro dice sí a los calcetines; en Paco parece más prominente el culo, y en Etelvino la barriga; con gafas y sin ellas; uno tiene barba y el otro la afeita; con maletín y sin él; la postura de los pies es distinta; y por último, la mirada: ninguno de los dos mira a la cara del otro; pero ¡coño, si ésta última no es diferencia!, pues no, pero es tan palpable y significativa que tenía que ponerla.
Las chicas de la Cruz Roja
Ahí las tienen a ellas. Como diría el refrán, Tres eran tres las hijas de Elena, tres eran tres y ninguna dejaba de ser/estar buena, tres eran tres... Mónica Devesa, Natalia Gómez y María Iglesias (bueno, el refrán está algo modificado, pues en original dice que ninguna era buena y lo de estar, lo de estar es...; mejor lo quito no vaya a malinterpretarlo alguna mente retorcida). Particularmente un servidor a dos de ellas las quiere bien, de verdad son estupendas, pues a la de en medio -Natalia- no tuve el gusto de conocer hasta ayer, pero que se pegue a ellas le aconsejo y contará con la misma simpatía que en Acogimiento Familiar y Plan de Empleo o Emigración le profesan a Mónica y María; lo digo con conocimiento de causa de expresidente. Las tres son activas mujeres de Cruz Roja que toman iniciativas en aras de incrementar la venta de boletos para el gran Sorteo del Oro, fuente de financiación tan importante para esta Organización No Gubernamental.
Ya sabemos todos que esta Organización basa su fuerza, y es así uno de los principios que la sustenta, en el Voluntariado, por eso también ellas están empeñadas en el intento de atraerlo para su casa; consecuentemente lían a quien sea para que ayuden a participar a la causa. A ver quién es el chulo de decirles no. Y como no es fácil superar la venta de casi 25.000 boletos vendidos en pasado año, han apretado su imaginación e ingenio, y van a presentar el próximo jueves, además de su ya tradicional Andaina Solidaria, el I Triangular de Ouro de fútbol siete. Al frente de cada una de las dos iniciativas estarán, pues, dos voluntarios más de Cruz Roja; por la parte andarina que nos toca, el conocido por todos José María Fabriciano Heraclio, y por parte futbolera nue va, el ex jugador Oscar Alvarez, más conocido por Vivian. Pues que lo vivian bien, y que la gente se estire y tire a los boletos.
Tinta del calamar
Desde luego, el diálogo se convierte en auténtico jeroglífico cuando sus protagonistas son adversarios políticos. Parece que en el continuo duelo del poder no hay sitio para la razón ni la lógica, ni siquiera para el sentido común, como si no tuviera sentido la verdad de los hechos, sino, simplemente, vencer. De ahí que lo importante para muchos sea aparentar que la verdad le pertenece, aunque ellos mismos íntimamente no lo crean, pero es el jeroglífico del que hablaba antes; y en el caso de que se descifre con reconocimiento del error, engaño o huida, al menos, entonces, a querer extenderlo a todos aunque sea propio. Es mi conclusión después de ver en vídeo de la comisión pertinente en el Congreso la comparecencia del ministro de Fomento donde anunció la imposibilidad de la fecha comprometida para el AVE gallego.
El ministro José Blanco rompió definitivamente el plato decorado con 2- pero con tinta decolorable, pues el hombre de tonto no tiene un pelo y sabe que, tarde o temprano, ese 2 último lo fundiría el calor de la realidad, quemándolo a él mismo por su nueva responsabilidad al frente de Fomento; por ello, listo como es, asumió el error antes de que le estallase un explosivo de Lubián en próxima elección general. Pero, ante la documentada exposición bien comunicada del diputado oponente Celso Delgado, quiso hacer responsable de la misma huida hacia adelante a todos los políticos por un igual cuando no es verdad, en un ejercicio más de utilización de la tinta, pero, en este caso, en lugar de la decolorante, con tinta del calamar, por eso de que manche a todos.
