Opinión

SAN FRANCISCO

Los arquitectos Isabel Castelo, Javier Suances, Luis Pérez de Juan y Juan Cabanelas nos mostraron a algunos ciudadanos el proyecto que presentaron en su día al concurso Biblioteca de San Francisco. La verdad es que gustó mucho, sobre todo por la recuperación del Claustro para visita y vista de todo el mundo, una mirada permanente aún cuando fuera a través de una cristalera. La original promenade, un estanque de agua refrescante para el espíritu del poeta o contra el calor de estío, una camisa para esconder la mancha de actual fachada, el color dorado alusivo a nuestra Auria, oro de ley, y un montón de buenos detalles trabajados sobre un documentado conocimiento de la historia del lugar y las piedras a proteger, han provocado el piropo general del grupo a quienes nos lo contaron, enseñaron y explicaron.


Muy significativo, en función de su cargo político urbanístico, y porque resume el sentir general, fue el comentario de Áurea Soto sobre el particular: 'Me ha gustado mucho; ojalá que el que ganó el concurso sea al menos la mitad de bonito que éste'. Y decimos, ¿por qué no tuvo voz y voto el Concello en un proyecto de esta impronta para nuestro municipio? Que la tenga, que la tenga, aunque sea para otras veces porque Ourense también existe, como Teruel, aunque aquí no nos moviliza ciudadanamente ni el hambre.


Familia


Las fotos de familia son siempre hermosas. Sobre todo porque se hacen en ocasiones puntuales para el recuerdo de sus miembros. Normalmente, al reunirse éstos que permanecen alejados entre sí por buscarse la vida allá donde la vida ofrece una oportunidad para vivir con dignidad y salir adelante. Lamentablemente, en Ourense somos máster en esta asignatura de desperdigarnos por necesidad. Y si en la ciudad ya pasa, no digamos por la provincia. Así hoy traemos aquí el caso de la familia Doniz, oriundos de Sampaio-Celanova, tronco de José y Rita, que se han reunido por primera vez en Ourense, en un bonito y distendido encuentro familiar organizado con desvelo por José Antonio (de Rabal).


Familia de comerciantes, ferreteros e industriales, los distintos miembros se expandieron por Ourense, Celanova, Bande,Vigo, Pontevedra, Alicante y otros puntos de Galicia. El pasado fin de semana se reunieron para conocerse algunos, otros para echarse piropos de lo bien que se encontraban (mentirosos, dice Tino), y todos para disfrutar de un rato agradable. Hasta hubo breves y emotivas palabras de varios de los asistentes, que han quedado emplazados a una próxima reunión a celebrar el año que viene en Vigo, bajo la organización de Remigio (Grúas Doniz), y a quien José Antonio (el de Rabal), el primo más educado de la familia, le ha dejado el listón muy alto. ¡Enhorabuena a todos!




Café solo


Son las 9,30 horas de una mañana laboral en Ourense. En un café. Y sólo cada uno de todos los que están sentados en alguna mesa. No es que el café se pida sólo, o sea sin leche o cortado, no se trata de café, es sólo porque en 10 mesas, 10 personas, una por cada mesa, sin ningún acompañante en ninguna de ellas; tan sólo, al llegar yo, hubo además café con leche, pues mi amigo que esperaba ya no estaba solo. Curiosa escena vista hace unos días en el Café.

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