Opinión

STEVE JOBS, PRESENTE Y FUTURO

En junio de 2005, durante la ceremonia de graduación de los alumnos de la Universidad de Stanford, Steve Jobs pronunció un discurso tan emotivo como motivador en el que recordó su trayectoria vital, no siempre fácil. Allí fue donde el fundador de Apple y de Pixar, uno de los hombres más influyentes de nuestra época y probablemente el mayor visionario de nuestro tiempo, compartió la reflexión que ahora transcribo: 'Cuando tenía 17 años, leí una cita que decía algo así como: 'Si vives cada día como si fuese el último, algún día estarás en lo cierto'. Esta frase me impresionó y, desde entonces y durante los últimos 33 años, me he mirado en el espejo cada mañana y me he preguntado: 'Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?'. Y cada vez que la respuesta ha sido no durante demasiados días seguidos, he sabido que debía cambiar algo'.


Esta cita de Steve Jobs encaja a la perfección con aquella pregunta que en su día le hiciera a John Sculley, el vicepresidente de PepsiCo al que contrató en Apple y el mismo que, pásmense ustedes, años más tarde echaría al propio Jobs de su compañía. La pregunta era: '¿Quieres pasar el resto de tu vida vendiendo agua azucarada o prefieres cambiar el mundo?'. Un interrogante que revela el carácter del empresario californiano y su increíble ambición.


Pero lo más sorprendente es que, a pesar de sus pretensiones de hacer algo grande, Steve Jobs nunca ha descuidado los detalles. Ya lo dijo él en una ocasión, y volvemos a citarlo: 'Si fueses un carpintero construyendo una bella cómoda, no usarías una pieza de contrachapado barato en su parte trasera, aunque siempre estuviese de cara a la pared y nadie la viese'.


Precisamente eso es lo que ha hecho grande a Steve Jobs y, por extensión, a la empresa que fundó: ha sido un gran innovador, con una visión global y unas metas elevadas, pero no por ello ha obviado la importancia de las pequeñas cosas. Por el contrario, les ha prestado siempre una especialísima atención y ahí estriba parte de su éxito. Ese es el motivo por el que, ahora que deja de ser el CEO de Apple, muchos se preguntan por el futuro de esta firma. Mientras tanto, otros nos preguntamos por el futuro del Henry Ford de nuestro tiempo y por cuáles serán sus geniales aportaciones en este nuevo capítulo de su vida.

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