Tengo un amigo con mucha imaginación, mucha inventiva. Ha encontrado un nuevo uso para las hojas de afeitar usadas. Se afeita con ellas.
Me cuentan que un socavón de la ciudad lo produjo un transeúnte que a la vista de un acreedor exclamó: -¡Tierra, trágame! q q q Sí, amigos lectores, tened paciencia con las zanjas, los socavones, las vallas, los pasos provisionales, los ruidos, el polvo, las vibraciones, el espectáculo caótico que padecemos, y recordad que por sus obras los conoceréis.
Un buen mocito intentaba pasar un examen para recepcionista de Gran Hotel. Le preguntaron: -¿Sabe usted idiomas? -Sí, contestó.
-¿Qué idiomas? -Alemán, inglés y francés.
-¡Maravilloso! Nos permitirá que lo comprobemos. Buscaron un alemán, un inglés y un francés. El examinado no abrió la boca con ninguno. Se limitó a decir.
-Sé todos los idiomas que les decía, pero no los hablo.
-¿Por qué? -Porque no me da la gana.
Y así quedó la cosa.
Y digo yo, si en la Luna la gravedad es menor, habrá menos enfermos...
Y por último, ¿por qué lo primero que se nos ocurre cuando vemos una flor, es meter las narices en ella?
