Aveces la suerte, o la casualidad provocada, se alían con quienes no quieren hacer una cosa y tienen que buscar excusas que, en efecto, nadie se cree y que enmascaran la realidad. Un año fue que estaban arreglando los aseos, otra que había que cambiar el césped y ahora que The Boss, Bruce Springsteen, ofrecerá un concierto en el estadio Santiago Bernabéu, el mismo día que se celebra la final de la Copa del Rey de fútbol. Para los amantes del rock y algo menos del fútbol, la disyuntiva no tiene color. El Real Madrid no quiere ver como su archiadversario tiene la posibilidad de levantar un trofeo en su feudo, de la misma forma que el Barça es seguro que tampoco cedería el Camp Nou para una final con los merengues. Y luego está lo del himno. Pero ese es otro silbar.
