El Tribunal Supremo italiano ha prohibido tocarse los huevos. Así dicho, parece extraño que un alto tribunal haya entrado en ese asunto, pero para los italianos es una cosa muy seria: dicen sus clásicos que al tocarse los huevos se anula el mal de ojo y la mala suerte, así que los italianos han pasado siglos toca que te toca. Hasta que han llegado los jueces y ha dicho que a partir de ahora será delito. La sentencia ha sentado fatal, como era de esperar. Llega justo cuando sería oportuno conjurar los malos hados ante una grave crisis económica.