Los expertos en sus cosas se encuentran a veces con un cliente, un muy buen cliente, que les pone las cosas difíciles, muy difíciles. Seguramente el afamado cliente les contrate para quitarle problemas de encima. El problema surge cuando no sigue los consejos, o puede que esté mal aconsejado. El futbolista del Real Madrid Cristiano Ronaldo está acusado de un delito fiscal por haberse olvidado de pagar quince millones de euros a Montoro. Y consta que Cristiano Ronaldo cuenta con buenos asesores de imagen. Sin embargo el futbolista considera que la gente le tiene manía, no por ser un presunto delincuente sino porque les molesta su brillo. O sus asesores de imagen hacen horas extraordinarias con el luso para que se mantenga callado, o que hagan lo posible para que al menos no ofenda la inteligencia de esa gente envidiosa que paga sus impuestos.
