Todavía es un misterio si Rajoy aceptará o no el encargo de intentar formar Gobierno tras entrevistarse con Felipe VI. A no ser que las conversaciones dizque discretas que el PP mantiene con todos los grupos políticos estén avanzadas y a la salida de su reunión con el rey dé la campanada. Pero entretanto toda la armada popular se dirige a presionar a PSOE y Ciudadanos como si fueran ellos los que tiene que recabar el apoyo del PP para dejarle gobernar. Entretanto todavía no se conoce ni una sola oferta de los populares que haga que los otros partidos se puedan replantear sus posicione actuales. ¿A qué espera, Rajoy? Comienzan a surgir dudas acerca de si su afán por procrastinar es una estrategia triunfadora o una manifestación de incapacidad.
