Lo dijo su antecesor que está en la cárcel, “los españoles tiene que trabajar más y cobrar menos”. Menos todavía, parecen decir ahora los nuevos dirigentes de la patronal CEOE en su informe “El aprendizaje: clave de la mejora de la empleabilidad y la competitividad”. Nadie duda de que el aprendizaje es la vía para la inserción en el mundo del trabajo, pero extender esa figura a los mayores de 45 años con la excusa de que tienen que reinventarse es una ofensa, y una boutade. Si dan un paso más pretenderán equiparlos a los becarios que por supuesto no cobran nada y consideran un ataque a sus intereses que los jóvenes quieran cobrar porque al poco de incorporarse a la empresa empiezan a ser uno más. Y los mayores de 45 años tienen algo que no se puede denigrar al salario de aprendizaje, la experiencia laboral adquirida, la solvencia, la necesidad y sobre todo la dignidad. A la CEOE eso no le importa nada. Solo el dinero. La rapiña.
