Opinión

ASUN ADÁ Y DE LAS CUEVAS

Asun Adá en la primavera del 'Outonofotográfico' 2013, inaugura el 'Lenguaje de Tierra' a comienzos de noviembre: las flores de difuntos están aún frescas en Cea, al lado de nuestros difuntos recientes. En la librería Eixo, entre la vorágine de libros con sus títulos llamándonos desde las potencia del márquetin de sus portadas, y lomos, las fotos de naturaleza en clave de pasión tranquila de Asun. Es su muestra anual en el tsunami expositivo del OT que iniciara en la ciudad Benito Losada, a pocos metros de la librería, que se ha extendido a toda la geografía orensana y buena parte de la gallega. Desde una sensibilidad femenina, con el énfasis puesto en la entrega 'que nos hace la tierra', la autora percibe una muestra de amor. Tras descubrirlo, en un jardín, o en un campo de vides, lo ofrece, proponiéndonos su disfrute desde la contemplación. Celebramos en ello la capacidad de asombro de Adá cuando comienza a pisar el territorio de su madurez, y el plegamiento ('recogimiento' se dice en otro lenguaje) que propone: un camino en el que la naturaleza sea el centro de la vida. Así cobra otro sentido el generoso agasajo en la inauguración con viandas de panadería, confitería y vino, fundamento base de nuestro 'cabo do mundo'.


En la misma Rúa Cardenal Quevedo se pueden 'Instantes compartidos', del escultor Luis de las Cuevas. El artista orensano, madrileño de adopción, ofrece su conocido quehacer plástico desde los tiempos de la primera gerencia del Café Isaac (2009, 2001) y de la Galería Visol a fines de 2011. De las Cuevas se presenta en la nueva sala de 'elcercano' tras su participación en los últimos tiempos en compañía de Baldomero Moreiras, o el fotógrafo Jesús Montero en Santiago y A Coruña. Llega de la mano de la galerista santiaguesa Cristina Carballedo, con la que participa en las colectivas 'VIIº Salón internacional de Otoño' en Sarria e 'Illados' (que del Castillo de Santa Cruz-Oleiros ha pasado al Liceo de Noia). Sus figuras humanas son fugaces sensaciones -así las definió el artista madrileño-, obras de pequeñas dimensiones en bronce, que ofrece desde los perfiles en pose y una pátina verde, gruesa o fina. A ello añade ahora una obra de color cálido, con lo que 'la viste' como si de una piel se tratase. El rojo aquí no es la insignia del valor de la homónima novela y sí el color de la sexualidad, más significativa si la ponemos al lado de 'La lectura llena el vacío', con el libro en el poyo. Con su obra, el Proyecto 2.0 de 'elcercano.com', de Moncho Conde-Corbal, ha bajado a la acera desde el pasado septiembre, un cambio de ubicación/orientación para hacerse cafetería exterior. Con ello parece querer señalar un camino hacia lo público, publicitando su presencia y la de sus actividades. Así la obra de Riomao inspirada en Maiakovski, con la que comenzó, sería también más conocida.

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