Opinión

Carlos Varela, un tipo sensato

Unas 300 personas abuchearon la llegada de Alfonso Rueda, vicepresidente de la Xunta y conselleiro de Xustuiza y de Samuel Juárez, delegado del Gobierno en Galicia, al TSXG para asistir a la apertura del año judicial. El personal anda muy quemado y cada uno tiene todo el derecho a manifestar su queja como el venga en gana, como bien recordó el propio Rueda a la salida del acto, aunque a los políticos le duelen mucho más los votos que los pitos.

Tanto Rueda como Juárez tienen mucha carretera y esta clase de protestas las asumen con naturalidad, ya que saben que les va en el sueldo. Pero el verdadero tirón de orejas para la casta política lo volvió a propinar otra vez Carlos Varela, el fiscal superior de Galicia. Sus declaraciones están siempre cargadas de sensatez, tanto si habla de la estafa de las preferentes como si apunta a la corrupción política.

El fiscal jefe no se anda con zarandajas. 'Sin voluntad política, sin un adecuado control de la administración pública, sin una apuesta decidida por la prevención y sin un aparato de justicia capaz y resuelto, no podrá haber un combate eficaz de la corrupción', afirma. Se pueden hacer muchas leyes de transparencia, aunque lo que de verdad importa es una decidida apuesta por revitalizar y dignificar la política. No puede ser que cada día nos sobresaltemos con innumerables escándalos sin que pase gran cosa. Ayer también supimos que la hija de un rey se dio mariscadas por Galicia con la pasta que su marido le sisaba graciosamente a administraciones amigas.

A nosotros nos exigen apretarnos el cinturón, aunque es imposible hacerlo al mismo tiempo que nos obligan a bajarnos los pantalones para ceder derechos, pero los que llevan en el poder un porrón de años siguen a lo suyo. Hasta el expresidente del Gobierno Felipe González ha creado una fundación presidida por él para estudiarse a sí mismo y en la está empleada su hija. Menos mal que Romay Beccaría estuvo acertado al alertar de los grandes beneficios del estado de las autonomías y cargó contra el despilfarro de la administración central

En medio del descrédito merecido de algunas instituciones, reconforta escuchar a tipos como Carlos Varela, aunque su prédica no interese a muchos de los que mandan.

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