Opinión

¿No hay garajes en galicia o no hay gobierno?

La deuda de la Administración gallega ronda los 10.000 millones de euros tras desbocarse desde que Alberto Núñez Feijóo ocupó la silla presidencial en San Caetano. En el 2009, año en el que accedió al cargo tras destronar al bipartito de Touriño y Quintana, los gallegos debíamos 4.842 millones de euros y el pufo ya era mucho mayor que los 3.381 millones que Manuel Fraga dejó a cuenta en 2005.


"Pues no me parece gran cosa", afirma circunspecto Jorge, experto en nuevas tecnologías. "Sólo hace falta crear una aplicación como WhatsApp y tendríamos 19.000 millones para apoquinar la deuda y remanente para seguir apostando por la red".


Lleva razón, pero esos rapaces que diseñan programas o aplicaciones, como se les llama ahora, se han pirado para enriquecer a americanos, alemanes, franceses y personal de otros países. Los sindicatos cifran en más de 70.000 los jóvenes que se han largado después de costarnos unos 100.000 euros la excelente formación de cada uno. La Xunta incide en que la emigración es parecida a antes de la crisis, pero de lo que se trata es de hacer desde aquí algo que quieran comprar los de allá. La receta es tan sencilla como la elaboración de unos buenos percebes. Lo único indispensable es la materia prima. Resulta que en Estados Unidos unos jovenzuelos desde un garaje pueden hacerse millonarios en un tris dándole a la cabeza. Aquí el camino es trabajar para los que se van a hacer ricos.


¿No hay garajes en Galicia, galpones o 'cortellos' para hacer algo parecido? Los hay a 'esgalla', pero falta sensibilidad administrativa para retener el talento. Nuestra apuesta parece ser clara por el turismo con planes más rimbombantes que efectivos, porque seguimos tirando del teto del Xacobeo y no está mal, pero mejor sería apostar por un sistema productivo que nos diferenciase del mundo. Un mozo como David Martínez dirige desde el concello ouresano de Amoeiro una empresa que gestiona más de 300 periódicos digitales de todo el mundo. Nunca ha recibido una ayuda de la administración ni tampoco le han contratado un solo servicio. Él es de los que han emigrado y regresado para aportar valor añadido a esta tierra. Un héroe.

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