La comunidad se mantiene en el nivel máximo de restricciones, aunque con cierta relajación en sectores como el comercio
Galicia comienza a ver la luz tras la tercera ola de la pandemia, pero la situación epidemiológica todavía preocupa a las autoridades sanitarias. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reconoció ayer, tras la reunión del comité clínico, la mejoría generalizada de la comunidad, pero pidió cautela a la población. "Quixera abrir moito máis, pero non podo. Quixera abrilo máis rápido, igual ca maioría dos galegos, pero nin podo nin podemos", explicó.
El Gobierno autonómico mantendrá el nivel máximo de restricciones en toda la comunidad, en vigor desde el 27 de enero, al menos una semana más, hasta la cita con el comité de expertos del próximo lunes. "A melloría, tanto na incidencia acumulada como na presión hospitalaria e na positividade de probas, non é suficiente aínda", señaló. La situación epidemiológica permite, no obstante, cierto alivio de las medidas en el comercio, la cultura, el deporte, la educación y las residencias sociosanitarias, a partir de mañana.
Las cepas
Feijóo mostró su preocupación por la influencia de las nuevas variantes del virus, aunque la pasada semana, Sanidade cifró en 41 los casos confirmados de cepa británica. "A cepa británica xa é predominante, pero aínda nos queda a sudafricana, a brasileira e outras que aínda non se coñecen... Canto máis se estendan, maior risco de ondas explosivas. As novas cepas son moito máis agresivas", explicó.
El presidente autonómico también recordó que Galicia es la comunidad española con menor porcentaje de población inmune tras superar la enfermedad. "Estamos no 4,5% de inmunidade, mentres que en outros lugares, como Madrid, é do 20%. Unha cifra tan baixa obríganos a continuar protexendo á poboación galega: aquí as cepas producen moito maior efecto", apuntó.
Indicadores
La incidencia acumulada pasó de los 779 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días del 27 de enero a los 400 del pasado domingo, una cifra todavía superior al límite de 250 fijado como límite aceptable por el Ministerio de Sanidad. La positividad de las pruebas diagnósticas también muestra síntomas de mejoría, ya que se redujo del 12% al 4% en cuestión de semanas.
La presión hospitalaria, por su parte, cayó notablemente, pero aún es elevado. La comunidad atendía ayer a 1.016 pacientes contagiados, de los que 224 se encuentran en unidades de críticos. "A cifra de pacientes críticos continúa a ser superior aos datos rexistrados na primeira e segunda vaga", señaló Feijóo, que pide a la población mantener la prudencia para evitar que la presión hospitalaria vuelva a aumentar.
Cierto alivio
La desescalada será "a modiño" en Galicia, "coa máxima seguridade que sexa posible". Aún así, la situación actual permite cierto alivio en sectores como el deporte o la cultura.
A partir de mañana, la Xunta permite que el comercio no esencial mantenga su horario habitual (hasta ahora debía cerrar a las 18,00 horas). La Universidad recupera la docencia presencial el 1 de marzo. "A próxima semana o Sergas realizará un cribado a todos os universitarios que o soliciten", apuntó Feijóo. Las escuelas de idiomas y de música también recuperan la actividad. Teatros, auditorios y centros culturales pueden retomar su actividad, aunque con un aforo del 30%; los restaurantes de las áreas de servicio podrán atender a los transportistas en el interior (dónde podrán consumir de forma individual); se permite la práctica deportiva en instalaciones al aire libre y vuelve el deporte gallego federado.
Las residencias sociosanitarias que hayan recibido la segunda dosis hace más de 10 días recuperan cierta normalidad, con tres visitas y dos personas de referencia por cada usuario. Además, en los centros de discapacidad también se recuperan las salidas los fines de semana.