Novedades en las restricciones en Galicia. Ante la deriva epidemiológica, la baja inmunización de la población (de un 4,5%, la mitad de la media en España), la virulencia de las nuevas cepas y las propias características de la movilidad en el territorio autonómico, la Xunta ha decidido aparcar de momento la reapertura de la hostelería pero sí otorga cierto alivio en otras actividades.
La no interacción social "reduce os contaxios", esa es la clave, apunta Feijóo,
¿Cuáles son las novedades?
- Mantener a Galicia en máxima restricción para consolidar "a melloría".
- Prepararnos para "a apertura que será gradual e coa máxima seguridade".
- Acometerán seis aperturas graduales:
1.- En el ámbito de la formación (escuelas de idiomas, conservatorios... excepto clases de canto y viento).
Clases presenciales en la universidad volverán el 1 de marzo previo cribado.
2.- El comercio recupera su horario a partir del miércoles con el aforo del 50% pero de momento los centros comerciales seguirán cerrados los fines de semana.
3.- La práctica deportiva al aire libre: se reabren las instalaciones deportivas para la práctica indivdual y vuelve la actividad federada
4.- Reabren las instalaciones hosteleras en áreas de servicio para transportistas
5.- Vuelve actividad cultural: archivos, museos, bibliotecas, cines, teatros (30% de aforo).
6.- Residencias y centros de discapacidad: se inicia la desescalada con la autorización de tres visitas semanas de dos familiares en las primeras y con las salidas de fin de semana, en los segundos. Todo ello cuando se hayan completado los procesos de vacunación.
HOSTELERÍA: ante la deriva epidemiológica, Feijóo pide paciencia y recuerda que el día 22 se volverán a valorar las actuales restricciones. El plan pasa por trazar una estrategia de apertura de manera conjunta con el sector hostelero en un horizonte seguro cuando los datos así lo avalen. Y se hará con la máxima seguridad con la colaboración de las fuerzas de seguridad, garantizando la distancia de 1,5 metros de distancia, los aforos máximos y la participación de los alcaldes en las tareas de inspección. Todo acompañado de un sistema de rastreo específico para el sector hostelero.
