Es una buena fuente de hidratos de carbono de absorción lenta, elevado contenido en proteína vegetal de calidad, pobre en grasas y muy rico en fibra.
Tiene un importante contenido en vitaminas y minerales: vitaminas del Grupo B, ácido fólico entre ellas, minerales como fósforo, magnesio, hierro (para mejorar su absorción es recomendable acompañar con alimentos en crudo ricos en vitamina C como los cítricos, pimientos o el tomate, entre otros).
Es un alimentos altamente recomendado para personas con diabetes, estreñimiento e hipercolesterolemia.
Los garbanzos en la cocina
Recomiendan dejar a remojo el día anterior y para quienes tengan problemas para digerirlos y les creen muchos gases, recomendar retirar la piel y cocinar con especias como el comino, el jengibre.
Es muy versátil. Se puede utilizar para tradicionales platos de cuchara pero también en puré, denominado hummus para combinar con vegetales. Hacer tortilla de garbanzos o añadir a ensaladas.
Su harina queda fenomenal para hacer rebozados y también se pueden utilizar los garbanzos cocidos o su harina para hacer galletas, bizcochos.
Una curiosidad sobre los garbanzos
Su cultivo se remonta a los años 7000-8000 A.C.
