Las lluvias de los últimos días impiden a más de un centenar de agricultores de Xinzo, Vilar de Barrio, Sandiás y Sarreaus recolectar la cosecha de patatas, alrededor de dos millones de kilos, según los datos ofrecidos por el Instituto Galego do Campo en sus parcelas de la antigua Lagoa de Antela.
El agua mantiene encharcado el terreno, más de 500 hectáreas, impidiendo la entrada de máquinas y vehículos, incluidos los tractores, para recoger los tubérculos. 'A situación é preocupante e non se pode facer nada porque as previsións climatolóxicas son de que continúe chovendo', explicó el director del Instituto Galego do Campo, Servando Álvarez, recalcando que, de no cesar de llover y secar el terreno, 'moitas das patacas quedarán enterradas, sin recoller', añadió.
Los agricultores afectados miran estos días al cielo y piden dos o tres días soleados para poder finalizar la recolección. Entre ellos está Francisco Rodríguez que tiene una parcela de más de cinco hectáreas llena de patatas. 'Era a que me faltaba. As outras xa están no almacén, pero éstas, máis de 40.000 kilos, quedarán no terreo', apuntó, lamentando que el trabajo de toda una temporada 'agora non serve para nada. É un fastidio, pero que se vai facer'.
RECOLECCIÓN MANUAL
La recolección de patatas en A Limia está completamente mecanizada, lo que permite recoger en una jornada varios miles de kilos. Los agricultores afectados ya sopesaron la idea de recoger los tubérculos que faltan ' a mano', como se hacía hasta hace unos años. Y de hecho, algunos lo intentaron, bien abriendo los surcos con un tractor para después recoger las patatas en 'cestos', o cavando con azadas, pero tuvieron que dejar lo recolectado en la finca 'porque a terra está moi encharcada. Calquer tractor que entre a cargar os sacos pode quedar enterrado no terreo', explicó Servando Álvarez.
El propio Instituto Galego do Campo está facilitando todos los datos referentes a la climatología de los próximos días a los agricultores, además de comprobar el estado de los tubérculos -todos ellos amparados por el sello de calidad de Pataca de Galicia- para evitar que se pudran. 'Tiñan que vir uns cantos días de sol para rematar o traballo', apuntó Álvarez.
Los agricultores afectados miran estos días al cielo y piden dos o tres días soleados para poder finalizar la recolección. Entre ellos está Francisco Rodríguez que tiene una parcela de más de cinco hectáreas llena de patatas. 'Era a que me faltaba. As outras xa están no almacén, pero éstas, máis de 40.000 kilos, quedarán no terreo', apuntó, lamentando que el trabajo de toda una temporada 'agora non serve para nada. É un fastidio, pero que se vai facer'.
RECOLECCIÓN MANUAL
La recolección de patatas en A Limia está completamente mecanizada, lo que permite recoger en una jornada varios miles de kilos. Los agricultores afectados ya sopesaron la idea de recoger los tubérculos que faltan ' a mano', como se hacía hasta hace unos años. Y de hecho, algunos lo intentaron, bien abriendo los surcos con un tractor para después recoger las patatas en 'cestos', o cavando con azadas, pero tuvieron que dejar lo recolectado en la finca 'porque a terra está moi encharcada. Calquer tractor que entre a cargar os sacos pode quedar enterrado no terreo', explicó Servando Álvarez.
El propio Instituto Galego do Campo está facilitando todos los datos referentes a la climatología de los próximos días a los agricultores, además de comprobar el estado de los tubérculos -todos ellos amparados por el sello de calidad de Pataca de Galicia- para evitar que se pudran. 'Tiñan que vir uns cantos días de sol para rematar o traballo', apuntó Álvarez.
