Sin prisa pero sin pausa, la población inmigrante tiene un creciente peso en la vida limiana. De los 10.000 vecinos de Xinzo, casi 800 nacieron fuera del territorio español. El número de residentes originarios del Magreb y de Portugal (muchos de ellos de etnia gitana) sigue siendo elevando, rondando el 6%; pero el crisol de culturas no se queda ahí y hay emigrantes de China, Surinam, Pakistán o Nigeria. El acceso a la vivienda, la reagrupación familiar, y ahora, la crisis, son algunos de los problemas de la comunidad.
Llegaron sobre todo a partir de los primeros años 90; y en muchos casos, para quedarse. Algunos visten chilaba, otros rezan a Buda, la piel de otros es negra, hablan árabe o alemán, francés, o mandarín... o castellano con acento porteño. Son de fuera, pero por voluntad y por derecho, viven y seguirán viviendo en Xinzo.
Los últimos datos estadísticos cifran en casi 800 (756) el total de residentes en el municipio limiano que son originarios de otros países. La mayor parte de ellos son nacidos en Portugal (una parte notable de ellos son de etnia gitana) o en los países del Magreb (sobre todo en Marruecos, con casi 200 residentes), algunos asentados hace dos décadas.
Los programas de reagrupamiento familiar y la llegada de nuevos emigrantes han posibilitado que estas cifras de residentes emigrantes hayan ido creciendo de forma sostenida, aunque no espectacular. Ahora mismo hay vecinos de 28 nacionalidades diferentes.
Una de las tendencias de los últimos años es la llegada de nuevos limianos procedentes de lugares tan lejanos como Surinam, Pakistán, China, Filipinas o Estados Unidos de América. La apertura de algunos bazares chinos, y la puesta en marcha de bares que ofrecen el típico keback han facilitado esta arribada.
Pero la población magrebí sigue siendo el símbolo de la integración inmigrante en la villa limiana, no exenta de dificultades, y a veces de incomprensiones.
Integración magrebí
Los marroquíes limianos están integrados en la vida del municipio, pero, en algunos casos, su relación con los limianos es limitada. Es normal, comenta un veterano magrebí limiano, nosotros tenemos nuestras costumbres, una religión, una lengua y una cultura diferentes y es lógico que nos relacionemos más entre nosotros. La actual crisis ha tocado muy de cerca a este sector, dedicado en gran medida a la venta ambulante. La barrera del idioma, los crecientes problemas burocráticos para tramitar permiso, y la dificultad del acceso a la vivienda y para encontrar crédito son los principales problemas del colectivo inmigrante.
ASOCIACIONISMO
Clave para la mejora del colectivo
Desde hace años, en Xinzo se han creado asociaciones de inmigrantes para la defensa de los intereses del colectivo. Las dos más importantes son la magrebí El Wafa y la agrupación cultural de inmigrantes retornados de Iberoamérica Ignacia Martínez Paz. Anualmente estas dos agrupaciones realizan, en colaboración con el Concello y la Xunta, una jornada de convivencia e intercambio que suele tener lugar en noviembre. En los últimos tiempos se ha ido acelerando la llegada de inmigrantes originarios de países hispanoamericanos como Argentina, Venezuela, Cuba, Brasil o la República Dominicana.
Los últimos datos estadísticos cifran en casi 800 (756) el total de residentes en el municipio limiano que son originarios de otros países. La mayor parte de ellos son nacidos en Portugal (una parte notable de ellos son de etnia gitana) o en los países del Magreb (sobre todo en Marruecos, con casi 200 residentes), algunos asentados hace dos décadas.
Los programas de reagrupamiento familiar y la llegada de nuevos emigrantes han posibilitado que estas cifras de residentes emigrantes hayan ido creciendo de forma sostenida, aunque no espectacular. Ahora mismo hay vecinos de 28 nacionalidades diferentes.
Una de las tendencias de los últimos años es la llegada de nuevos limianos procedentes de lugares tan lejanos como Surinam, Pakistán, China, Filipinas o Estados Unidos de América. La apertura de algunos bazares chinos, y la puesta en marcha de bares que ofrecen el típico keback han facilitado esta arribada.
Pero la población magrebí sigue siendo el símbolo de la integración inmigrante en la villa limiana, no exenta de dificultades, y a veces de incomprensiones.
Integración magrebí
Los marroquíes limianos están integrados en la vida del municipio, pero, en algunos casos, su relación con los limianos es limitada. Es normal, comenta un veterano magrebí limiano, nosotros tenemos nuestras costumbres, una religión, una lengua y una cultura diferentes y es lógico que nos relacionemos más entre nosotros. La actual crisis ha tocado muy de cerca a este sector, dedicado en gran medida a la venta ambulante. La barrera del idioma, los crecientes problemas burocráticos para tramitar permiso, y la dificultad del acceso a la vivienda y para encontrar crédito son los principales problemas del colectivo inmigrante.
ASOCIACIONISMO
Clave para la mejora del colectivo
Desde hace años, en Xinzo se han creado asociaciones de inmigrantes para la defensa de los intereses del colectivo. Las dos más importantes son la magrebí El Wafa y la agrupación cultural de inmigrantes retornados de Iberoamérica Ignacia Martínez Paz. Anualmente estas dos agrupaciones realizan, en colaboración con el Concello y la Xunta, una jornada de convivencia e intercambio que suele tener lugar en noviembre. En los últimos tiempos se ha ido acelerando la llegada de inmigrantes originarios de países hispanoamericanos como Argentina, Venezuela, Cuba, Brasil o la República Dominicana.
