La Raia exige una reapertura total: "Pérdese moito diñeiro"

La provincia sumó ayer un segundo paso fronterizo abierto –este de manera parcial– con Portugal, el que comunica Baltar con Sendim (Montalegre), por el que solo se puede circular tres horas por la mañana y tres por la tarde, con controles estrictos de la Guarda Nacional Republicana (GNR) y la Policía Nacional. A este nuevo salvoconducto se une el paso que está abierto las 24 horas en Feces de Abaixo, también solo para movimientos justificados. El resto permanece cerrado por orden del Gobierno de Portugal, con motivo de la complicada situación sanitaria en el territorio luso. Ayer, el alcalde de Montalegre, Orlando Alves, defendió que se hiciera "xustiza con todos os traballadores transfronteirizos", especialmente con los 50 que habitualmente trabajan en empresas ourensanas y que se veían obligados a dar rodeos de 200 kilómetros para pasar a través de Verín. El regidor de Baltar, José Antonio Feijóo, también mostró su contento, pero la señaló como "insuficiente", ya que el cierre "está afectando a toda A Limia e o horario debería ser máis amplo". Actualmente, abre los días laborables de 6,00 a 9,00 y de 17,00 a 20,00 horas. El control policial en los pasos que quedan ahora abiertos, tanto el de Feces como el de Baltar, se mantendrá como mínimo hasta el 1 de marzo. El resto de pasos continúan clausurados con bloques de hormigón y vallas. Y esto crispa. El nuevo alivio es insuficiente para los vecinos y alcaldes a uno y otro lado. La Agrupación Europea de Cooperación Territorial do Río Miño (AECT Miño) anunció que acudirá a la Comisión Europea y organizará acciones simbólicas de movilización social para exigir la reapertura inmediata "en su totalidad y con horario pleno" de la frontera. Trabajadores transfonterizos y empresas están en situación de "desamparo". Indignación En la Raia seca, entre Ourense y Portugal, el territorio fronterizo más extenso de la Península, con 219 kilómetros, la indignación va a más. Una de las fronteras más significativas, la de A Madalena, que comunica Ponte da Barca con Lobios, en pleno Xurés, se mantiene cerrada. El alcalde de la localidad lusa de Ponte da Barca, Augusto Marinho, exigió la apertura inmediata. "A situación é insostible para as empresas, que se están a ver inmensamente afectadas, cun aumento de custos ao medrar as distnacias percorridas", explicó Marinho, que recordó que "esta fronteira non ten ningunha alternativa viable e os traballadores vense obrigados a coller os camiños do contrabando, poñendo en risco a súa seguridade". Esto se une a las críticas de los concellos y empresarios ourensanos de Pontedeva, Padrenda y Cortegada, que exigen la apertura del paso en Ponte Barxas, que comunica con Melgaço.