Los agricultores estiman que los 35 millones de kilos anuales de cosecha mermarán un 25 por ciento

La recogida de cereal comienza en A Limia con menos producción por exceso de lluvias

Recogida de cereal en la comarca de A Limia durante la que se emplean máquinas recolectadoras. (Foto: Miguel Ángel)
Los agricultores de A Limia acaban de comenzar la recogida del cereal y lo hacen ignorando los días festivos: ‘Cando se empeza, non se para ata rematar. Non sabemos o qué un día santo’, dicen. El exceso de humedad provocó esta campaña un descenso de un 25 por ciento de la producción anual (35 millones de kilos).
La recogida del cereal, principalmente trigo y centeno, además de cebada, comenzó en la comarca de A Limia. El exceso de humedad generado por las intensas lluvias de mayo provoca esta campaña un descenso de un 25 por ciento de la producción anual (35 millones de kilos). ‘O cereal pesa pouco, veu un ano pior que outros porque choveu moito e mermou a cantidade por hectárea’, comenta Benito Rodríguez, uno de los productores de la comarca.

Los productores recuerdan que el año pasado hubo también un descenso originado por la humedad pero que, por el contrario, se alcanzaron precios históricos y los almacenistas pagaron 18 céntimos el kilo (un 30 por ciento más que en campañas anteriores) porque la harina había incrementado su valor en el mercado (lo que acarreó una subida del pan). ‘Este ano aínda non sabemos cánto van pagar pero sospeitamos que van ser varios céntimos menos’, exponen.

El cereal es el principal cultivo de la comarca después de la patata que ocupa una superfice de más de 16.000 hectáreas. Los agricultores afrontan la recogida ignorando los días festivos:’para nós non hai días santos, cando se empeza a colleita hai que seguir ata rematala. Só se suspende si chove pois unha das condicións para a recollida é que o campo esté moi seco’, relatana.

MEDIOS

’O cereal está mal pagado’

Los agricultores de A Limia afirman que producir cereal no es una actividad económica con elevado rendimiento. ‘O cereal está mal pagado, pese a que despois a fariña e o pan non son baratos’, exponen productores consultados. Explican que hasta la recogida, en la actualidad completamente mecanizada, supone una inversión.

‘Temos que contratar unha máquina, que vai recolectando, mallando, segando e limpando, pero que nos sae por 100 euros á hora. Hai persoas que nos leva varios días a recolleita. Cando acaba colleita, con tanto gasto xa non sabemos se o que cobramos non é máis que palla’. No obstante, señalan que en la comarca hay una apuesta clara por el campo y muchos de los que plantan cereal también cultivan patatas cuya recolección se iniciará a partir del mes de septiembre.


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